A nombre de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Carolina Monroy propuso una iniciativa de reforma constitucional para dar paso a una ley secundaria que regule las responsabilidades administrativas de los servidores públicos del Poder Legislativo.Desde la tribuna del palacio legislativo de San Lázaro y en conferencia de prensa, la diputada priista señaló la necesidad de reivindicar el ejercicio de la política mediante la autoexigencia de una actuación honrosa, eficaz y auténtica.
Para ello, dijo, es necesario subsanar las lagunas que existen en la Carta Magna en materia de responsabilidades administrativas de los servidores públicos del Poder Legislativo, que incluya a los propios legisladores.
La diputada mexiquense indicó que, el Grupo Parlamentario del PRI propone la adición de un párrafo tercero a la fracción III del artículo 109 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, para elevar a nivel constitucional el mandato, la obligación de una actuación ética de los servidores públicos del Legislativo.
Esto, agregó, sentará las bases constitucionales para que se trabaje en la generación de una ley secundaria que establezca, con toda claridad, las particularidades que, en materia de responsabilidades administrativas, deben observar los servidores públicos referidos.
Puntualizó que se debe poner un alto a cualquier exceso que pueda afectar los principios de honradez, lealtad, imparcialidad y eficacia, pues así, “cualquier servidor público que haya cumplido su trabajo, al dar la cara con orgullo y rendir cuentas, con satisfacción recibirá de los ciudadanos aprecio y respeto”, sostuvo.
Dijo que, en ocasiones, “en nombre de la libertad que la Constitución nos otorga para ejercer nuestro cargo, se han vulnerado, repetidamente, los principios fundamentales a los que la ley nos obliga: legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia”.
Concluyó haciendo un llamado a legisladores y servidores públicos de este Poder de la Unión, para que “hagamos que los mexicanos se enorgullezcan y no se avergüencen de quienes tenemos la obligación de servirles.