El Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la 60 Legislatura dio a conocer su iniciativa para crear el Código para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Estado de México, cuyos ejes serán la prohibición de espectáculos que impliquen violencia contra los animales, la obligatoriedad de la verificación de vehículos en toda la entidad, el cobro del agua por consumo, una nueva clasificación de residuos sólidos e incrementar sanciones.
En conferencia de prensa el diputado José Alberto Couttolenc Buentello, coordinador del Grupo Parlamentario, acompañado de la legisladora María Luisa Mendoza Mondragón explicó que muchas de las modificaciones ya se llevan a cabo, pero no están reguladas, y en otros casos el Gobierno estatal debe respaldar a los ayuntamientos para el mejor cumplimiento de la ley.
Explicaron que buscan homologar la normatividad estatal con la nacional y algunas internacionales, así como integrar al nuevo código el contenido del actual Código para la Biodiversidad del Estado de México y de la Ley de Aguas en el Estado de México y Municipios.
Ambos diputados explicaron que el nuevo ordenamiento propone prohibir el maltrato y sufrimiento de cualquier especie animal, estimar a los animales como seres sintientes, regular los centros de rescate canino e implementar que los Centros de Control Canino tengan infraestructura mínima para una estancia digna de los animales.
Asimismo, incrementar las sanciones para quien maltrate, cause dolor o ponga en riesgo la vida de mascotas y animales de compañía, prohibir la recolección de residuos con animales de tiro y carretas y regular el manejo de los animales en los rastros.
Sobre el tema del agua propone considerar su conservación, protección y restauración y no únicamente su aprovechamiento; garantizar el recurso en calidad y cantidad para todos los mexiquenses; establecer su gestión integral y el cobro por consumo, así como la obligación de la captación de agua pluvial tanto para las empresas como para los desarrolladores inmobiliarios y sancionar la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
También propone incorporar en toda la normatividad el recurso forestal no maderable, regular la generación de bancos de germoplasmas, fomentar el pago por servicios ambientales, el principio del que contamina paga y el desarrollo de plantaciones forestales comerciales en suelo erosionado o perturbados con vocación forestal, impulsar la tecnología y promover el valor del conocimiento de los pueblos indígenas en el uso de los recursos naturales.
El nuevo código también incluiría regular que el uso de suelo sea acorde con su vocación natural, limitar la asunción de funciones para la protección de áreas naturales protegidas, establecer que en todos los niveles de educación en el estado se incorporen contenidos ecológicos y ambientales, así como obligar a que en cualquier tipo de obra se considere la afectación directa e indirecta a la flora y la fauna.
Sobre los residuos sólidos, plantea crear centros de acopio para la recuperación y disposición de residuos farmacéuticos y que los rellenos sanitarios se conviertan en centros de acopio, reciclado y reúso con aprovechamiento del biogás, además de fomentar el consumo de productos a granel, eliminar plásticos de un solo uso e incorporar la responsabilidad extendida para que fabricantes de productos que al final generan residuos se hagan responsables de estos.
Además, propone revalorizar los residuos para considerarlos una actividad productiva; convertir la basura en energía y una nueva clasificación de residuos en vidrio, papel y cartón, metales, plástico, orgánico y manejo especial.
Adicionalmente, se plantean políticas para evitar la reducción y fragmentación de los hábitats de la flora y la fauna silvestres, fomentar un mayor cuidado de especies sujetas a protección o en riesgo, prohibir que se trafique con ellas de acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas aplicables y establecer la obligación de supervisar y dar seguimiento de los permisos de aprovechamiento.
La propuesta estima como prioridad generar estímulos fiscales por la instalación de azoteas verdes, uso de tecnologías amigables con el medio ambiente, promoción de los ecodeportes y fomento del uso de vehículos híbridos y eléctricos.