A pesar de que la información sobre planificación familiar y uso de métodos anticonceptivos es cotidiana en secundarias y preparatorias, el índice de embarazo entre los jóvenes sigue siendo alto, aseguró el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México, Marco Antonio Mendieta Mazón.Abundó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7.8 por ciento de las adolescentes de entre 12 y 19 años tiene al menos un hijo; de ellas, 19.9 por ciento no utiliza algún método anticonceptivo.
Además, indicó, las cifras aumentan cuando los jóvenes están en contacto con el alcohol o las drogas, ya que entonces son menos cuidadosos al tener relaciones sexuales.
El especialista en ginecología y obstetricia subrayó que la educación en casa es parte fundamental de la planificación familiar óptima, por lo que recomendó a los padres de familia acercarse a sus hijos para orientarlos.
Asimismo, expresó, “el personal médico en el sistema de salud no es suficiente para llegar a los municipios y comunidades más alejadas, donde es aún más necesario compartir información sobre el tema y falta todavía difundir los beneficios que conlleva tener una familia bien planificada”.
Explicó que el objetivo primordial de la planificación familiar es que la población “prevea cuántos hijos se desean tener, buscando la comodidad e integridad de los niños, dándoles una buena alimentación y educación adecuada”.
También implica, sostuvo, planear el número de hijos a los que se les puede dar no sólo lo básico, sino herramientas que les permitan fortalecerse en los ámbitos emocional, académico, cultural y físico, entre otros.
Sin duda, consideró Marco Antonio Mendieta Mazón, el beneficio más inmediato es en el ámbito económico, “ya que a mayor número de hijos se requieren mayores ingresos, con la finalidad de asegurarles calidad de vida”.