- Cuenta este municipio con riqueza natural, cultural e histórica.
- Ofrece a sus visitantes sitios como los Arcos del Sitio, el Museo Nacional del Virreinato, la Presa de la Concepción y más.
Tepotzotlán, Estado de México.- A 45 kilómetros de la Ciudad de México y 90 kilómetros de Toluca, se localiza el Pueblo Mágico de Tepotzotlán, nombre de origen náhuatl compuesto por los vocablos tepōtzohtli, “jorobado” y tlan, “lugar cerca o junto a”, la traducción sería “el lugar junto al jorobado”.
En este destino, visitantes nacionales y extranjeros pueden conectar con la naturaleza en la Presa de la Concepción ya que forma parte de un parque ecoturístico, cuenta con un muelle de contemplación, asadores, juegos infantiles y alberca. Además, se pueden realizar actividades deportivas como senderismo, camping y pesca.
En Tepotzotlán es imperdible visitar y admirar el Acueducto de Xalpa, mejor conocido como los Arcos del Sitio que es considerado el acueducto más alto de América Latina; 43 de sus arcos actualmente forman parte de un parque ecoturístico en el que se pueden practicar senderismo y bicicleta de montaña.
También tiene un circuito de tirolesas y puentes colgantes, alberca, palapa, asadores, renta de caballos, estacionamiento, zona para acampar, viveros, bellos miradores y locales de antojitos mexicanos.
Para continuar con el turismo de naturaleza, el Parque Estatal Sierra de Tepotzotlán ofrece actividades como senderismo, campismo, caminatas, cabalgatas y ciclismo de montaña, además de explorar el bosque y contemplar la fauna y flora de la región.
Albergado en lo que fue el Colegio de Novicios de la Compañía de Jesús, se encuentra el icónico e histórico Museo Nacional del Virreinato, el cual exhibe colecciones permanentes como Artes y Oficios de la Nueva España y Monjas coronadas, la vida conventual femenina y colecciones temporales; éste fue declarado monumento nacional por el INAH.
Clasificado como uno de los 10 templos con arquitectura maravillosa en el Estado de México se encuentra la Parroquia de San Pedro que se distingue por su estilo barroco. Su construcción data de 1525 y tiene anexo un bautisterio del mismo estilo con retablos antiguos.
Para degustar y aprender de él se encuentra San Manuel de los Magueyes, lugar donde se cultiva esta planta para obtener el pulque y sus derivados, también se realizan artesanías a partir de la penca recolectada y ofrece una gran variedad de platillos prehispánicos.