- Afirma que la OSEM tiene cohesión y fuerza en sus interpretaciones
- Destaca cualidades de Rodrigo Macías como director general de la OSEM
- Invita a olvidar la “chismografía” y hablar de música.
Toluca, Estado de México.- El especialista y crítico musical, Juan Arturo Brennan (CDMX, 1955) ha escuchado a la Orquesta Sinfónica de Estado de México desde varios años y, ante esta renovación musical, opina que augura un gran futuro para la agrupación y su nuevo director.
Brennan, ganador en 1980 de un Ariel y una Diosa de Plata por su trabajo en el guión de la película El año de la peste, escrito en colaboración con Gabriel García Márquez, es, desde 1978, periodista musical y una voz autorizada que ha expresado su opinión sobre varias orquestas y festivales de México.
El crítico de música del diario La Jornada expresó que “La renovación de la Orquesta Sinfónica es muy significativa, Rodrigo Macías tiene por un lado un reto muy importante por la historia que posee la misma orquesta y por otra parte tiene una oportunidad muy grande, ya que no se trata de borrar el pasado, sino que siga prevaleciendo su tradición”.
También escritor habló de la tradición y solidez que conserva la OSEM desde sus inicios y que es un referente y tradición en la música de orquesta en el país: “Tengo buena memoria y he escuchado que la OSEM ha conservado dos cosas fundamentales; una es que la orquesta tiene cohesión, es un conjunto sólido y bien ensamblado y dos, sigue tocando con enjundia, con espíritu y fuerza”, aseguró.
Y agregó. “Pude ver las cualidades fundamentales de Macías; atención, buena preparación, mucha precisión y claridad en su batuta; atreverse a hacer cosas, texturas, detalles, tempi, destacar líneas; es difícil hacerlo con obras de repertorio como Carmina Buranna; se ve el punto de vista de Rodrigo, pero sin ser un atentado o desacato contra la partitura”.
Tomando como margen el concierto de inauguración, mismo que catalogó como emblemático, el crítico auguró que pasarán cosas buenas y que la orquesta va a estar bien.
“Va a estar bien, solo me parece fundamental que la orquesta, sus músicos, preceptos, director, el ámbito cultural, el púbico y los medios que la rodean, se olviden instantáneamente de la “chismografía”; lo importante es que se hable de música por bien de la orquesta”, finalizó.