“Antes de nuestra aparición, el SNTE estaba durmiendo en sus laureles, confiado y gozando de prebendas gubernamentales únicamente destinadas para el líder nacional, los maestros federalizados no habían ganado nada nuevo, ni un solo beneficio, ni un solo avance” señaló el líder de Maestros comprometidos por México (MXM) en el valle de Toluca, Lorenzo Roberto Gusmán Rodríguez, quien abundó que desde la creación de la organización, la presión ha obligado a Juan Díaz de la Torre a buscar cómo cumplirle a los trabajadores de la educación.
“Si están cambiando de actitud, es porque saben que tenemos razón, que el maestro de base está olvidado, que reconocen que no hay beneficios, se han puesto a tratar de quedar bien con los maestros, a base de resultados que no existen, pero no van a poder engañar a los trabajadores”, apuntó.
Todas las acciones o actividades que están tratando de llevar a cabo, evidencian que tanto el dirigente Juan Díaz de la Torre, como el comité nacional reconocen una fuerte presencia de esta corriente crítica que está creciendo al interior del magisterio federalizado denominándose Maestros por México. Ellos impulsan el tema de la unidad, pero con ello, reconocen que han perdido la cercanía con el profesorado, señaló.
Gusmán Rodríguez dijo que “curiosamente, ahora hablan de un trabajo que no tienen, y de una cercanía que no existe, pues han incurrido en la persecución, agresiones y amenazas en contra de quienes piensen diferente o cuestionen lo que no se está haciendo a nivel nacional, cosa que son responsabilidad de Juan Díaz de la Torre.
Destacó que, este débil liderazgo y sus seguidores se han visto obligados a buscar cómo cumplirle al magisterio, se han visto obligados a acercarse a las regiones, a los docentes, a todos porque sienten que se les está yendo de las manos “su minita de oro”, pero nuevamente no están pensando en los trabajadores, sino en ellos mismos y su ambición de seguir recibiendo prebendas gubernamentales.
Cuando decimos que Juan Díaz de la Torre se va, es porque se va, no hay motivos ni argumentos para seguir soportando un liderazgo débil y sin resultados, remarcó Lorenzo Roberto Guzmán.