- El diputado de Morena advirtió de la necesidad de revisar y modificar las funciones del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, y pasar del viejo esquema de Protección Civil reactivo, a uno verdaderamente preventivo que contribuya mitigar los efectos de un fenómeno perturbador.
Tras señalar que dará seguimiento al tema de los fondos de desastres federal y estatal para la reconstrucción en el Estado de México, el diputado de Morena, Max Correa Hernández afirmó que esta entidad se encuentra en un territorio complejo y vulnerable a desastres naturales y antropogénicos, por lo que necesita pasar del viejo esquema de Protección Civil reactivo, a uno verdaderamente preventivo que contribuya mitigar los efectos de un fenómeno perturbador.
Durante su toma de protesta como presidente de la Comisión Legislativa de Protección civil de la Cámara de Diputados mexiquense, Correa Hernández lamentó que si bien cada año deben actualizarse los Atlas de Riesgos, “en la realidad eso no sucede en todos los municipios, y vemos con tristeza la opacidad e indiferencia que hay en esta materia”.
“En Morena creemos firmemente que nuestro reto no debe de ser únicamente aumentar la capacidad reacción frente a los posibles incidentes que se nos presenten, sino que debemos apostarle a la capacitación calificada y continua de quienes se desempeñan en el sector de la protección civil, y sobre todo dotar constantemente de herramientas legales, tecnológicas y de infraestructura al estado para que haga frente a fenómenos perturbadores como el ocurrido el pasado 19 de septiembre del año 2017 y que a la fecha no se ha podido superar en su totalidad”.
El también Secretario General de la Central Campesina Cardenista (CCC), señaló que prueba de ello son los cuantiosos daños que los municipios como Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Joquicingo, Malinalco, Nezahualcóyotl, Ocuilan, Tenancingo, Tepetlixpa, Tianguistenco, Tonatico, Villa Guerrero y Zumpahuacan sufrieron a consecuencia del referido sismo del 19 de septiembre de 2017.
“En lo que va del 2018, por las fallas geológicas que atraviesan el Estado de México, han ocurrido 18 sismos de entre 1.2 y 3.4 con epicentro en nuestro estado, particularmente en los municipios de Amecameca, Chalco, Juchitepec, Naucalpan, Nicolás Romero, Rayón, Tejupilco, Tlalmanalco y Zumpango, y de acuerdo con los expertos son propensos a ser epicentros sísmicos los municipios de Ixtapaluca y Texcoco, por ubicarse en la Cuenca del Valle de México. Municipios que sumados al ya conocido epicentro sísmico de Acambay, serán sin duda un tema del que hablar que dar seguimiento permanente.
Acompañado de los integrantes de la Comisión de Protección civil, Max Correa afirmó que darán seguimiento al tema de los fondos de desastres federal y estatal para la reconstrucción de las viviendas, las escuelas, hospitales, patrimonio histórico, iglesias y mercados que fueron afectados por el sismo del año pasado.
En ese sentido, aseveró que otro conjunto de riesgos para los que los gobiernos estatal y municipales deben estar preparados son los inherentes a la actividad volcánica del Popocatépetl, pues los municipios de la zona oriente presentan alto nivel de riesgo por su ubicación, pero sobre todo por el número de habitantes en riesgo alto que supera los 71 mil 464 personas, que en caso de una evacuación serían un aproximado de 212 mil 548 habitantes de 62 comunidades de 5 municipios que son Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Ozumba y Tepetlixpa”.
A los riesgos y desastres naturales se suman los que tienen origen en la actividad humana, como las derivadas de la industria nuclear y de pirotecnia: “En el Estado de México se realizan actividades de producción y comercialización de pirotecnia en más de 60 municipios y recientemente se han registrado graves tragedias por explosiones en el mercado de San Pablito y en La Saucera en el municipio de Tultepec, también en los municipios de Jilotepec y Acambay, por lo que merecen nuestra total atención a efecto de revisar y modificar las funciones del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.
De la misma manera, dijo que la Comisión a su cargo pondrá especial atención a diferentes casos en los que se están instalando gasolineras en lugares no aptos para su funcionamiento, poniendo en peligro la vida de la población.
“Otro conjunto de riesgos derivados de la actividad humana es la relacionada con la gestión de los recursos hídricos en los municipios metropolitanos del Valle de México, donde el Atlas de riesgo pluvial detectó al menos 84 puntos de riesgo por intensas lluvias en 27 municipios que pueden causar deslaves, encharcamientos e inundaciones, por ello es pertinente y necesario exhortar a los dos niveles de gobierno, estatal y municipal a que tengan actualizados y publicados los Atlas de riesgos respectivos.
Finalmente, apuntó que los incendios forestales son otro caso de especial y urgente atención, los cuales son provocados en un 99 por ciento por descuido en actividades humanas, “por ello es necesario revisar los sistemas de prevención y control de incendios forestales.
“Ante ese tipo de situaciones, debemos estar conscientes de que toda vida humana es invaluable y no existe manera de reparar o solucionar una pérdida humana, de igual modo afirmamos que sólo el trabajo conjunto y comprometido de todos los actores de la sociedad en aras de un fin común resultará en leyes y políticas exitosas.