- Dejó como saldo a dos víctimas mortales.
- Es síntoma de la descomposición social.
- En los países desarrollados se promueve el desarrollo económico y social.
La Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro) lamentó el acontecimiento registrado este fin de semana en Torreón, Coahuila, que dejó como saldo a dos víctimas mortales y cuatro heridos.
“Externamos nuestras condolencias a las familias afectadas, y solicitamos a las autoridades —federales y locales— a poner énfasis en la seguridad de los menores de edad, particularmente en los planteles educativos de todo el país”, afirmó su presidente, Silvio Octavio García Rodríguez.
El ingeniero afirmó que esta tragedia “es un síntoma de la descomposición social y la violencia que se expone de manera sistemática a nuestras niñas, niños y jóvenes, en las calles, en los programas de televisión, de formas lúdicas, o juegos digitales”.
Esta situación “nos habla de la responsabilidad social que debemos adoptar, particularmente, desde el Congreso de la Unión. Los jóvenes de hoy viven en un escenario de violencia múltiple”, externó.
Nuestros jóvenes no solo están expuestos a distintas formas de apología de la violencia, también a falta de oportunidades, de seguridad, acceso ilegal de armas de fuego, —por su alcance en el hogar, sino, por su tráfico ilegal— lo que demandan la urgencia de legislar en esta delicada materia.
García Rodríguez advirtió que los países desarrollados en todo el mundo se “promueve el desarrollo económico y social para abonar a su progreso interno y evitando la fuga de cerebros cuando los jóvenes concluyen los estudios universitarios y de postgrado.
“México se ha convertido en el país más importante de América Latina por el número de ciudadanos con alto nivel de educación en la región que emigran a otras naciones, lamentó el presidente nacional de la Conapro.
Recordó que el último informe emitido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubica que un total de 866 mil mexicanos que han emigraron de nuestro país, entre ellos, “científicos, técnicos y personal altamente calificado” durante dos años (entre 2017 y 2019).
Sólo seguido de Colombia (364 mil); Cuba (345 mil); Jamaica (271 mil); Brasil (266 mil); Perú (251 mil); Argentina (222 mil); Venezuela (199 mil); República Dominicana (168 mil); Ecuador (160 mil); Haití (157 mil); El Salvador (125 mil); entre otros más.
“Uno de los canales que ha facilitado tanto la migración internacional como la posterior diáspora intelectual de científicos mexicanos hacia el exterior, ha sido la educación en el extranjero, principalmente a los Estados Unidos y la Gran Bretaña”, recordó.
El ingeniero precisó que la fuga de cerebros y la violencia entre los jóvenes estudiantes “se ha convertido en un problema importante que pone de relieve los obstáculos para el desarrollo de las naciones; entre otras consecuencias, se afecta de manera directa el desarrollo de la ciencia y el crecimiento económico de las naciones”.