Movimiento Ciudadano actualmente enfrenta varios escenarios futuros para la definición de su destino, pues por principio de cuentas tendrá tres diputados locales entre los cuales figuran ya movimientos naturales de crecimiento, sin embargo a nivel municipal las controversias se dispararán en los próximos meses, pues muchos de los panistas que jugaron por la vía naranja abandonarán esta expresión y otros que ya eran anaranjados tendrán que irse por haber jugado del lado del PAN.
Aunque pareciera confusa esta situación está por aclararse, pues algunos de los cuadros de Movimiento Ciudadano que hasta antes de la elección eran dirigentes municipales o fundadores negaron su apoyo a los candidatos impulsados por Concertación Mexicana de Manuel Espino y pactaron con el panismo, casos como el de Toluca y Metepec, donde trabajaron para Juan Rodolfo y Alfonso Bravo.
El problema no es de dichos candidatos panistas pues ellos hicieron lo suyo, sino de quienes dijeron ser naranjas e hicieron trabajo para el azul y ahora no se sabe si con mucho cinismo pretendan regresar a Movimiento Ciudadano o se vayan a quedar en el PAN o si se queden sin partido.
El análisis de su permanencia debe ser estudiado en las instancias internas del partido naranja pues no tiene caso que se tengan cuadros si en las elecciones apoyan a otras fuerzas políticas e incluso en los estatutos de algunos partidos se establece claramente que al apoyar a un partido diferente en automático se pierde la militancia. Falta ver lo que argumenten los dirigentes que se fueron con otra bandera y ver si realmente quieren regresar.
Toluca y Metepec solo son dos casos ejemplificativos de lo ocurrido en decenas de puntos del Estado de México, sin embargo, en ambos casos pese al trabajo de los anteriores cuadros a favor del PAN, Movimiento Ciudadano triplicó su votación en la capital mexiquense y duplicó su presencia en Metepec.
El crédito de este crecimiento, sin duda, se debe a los candidatos impulsados desde Concertación Mexicana como Mauricio Aguirre, Aarón Dávila, Pedro Gómez, Esmeralda de Luna o Socorro Userralde, en Toluca, sin embargo, no se quedarán en el partido naranja que les prestó cobijo para participar, pues hoy su camino es otro.
Concertación Mexicana transitará a buscar su registro como partido político y de lograrlo hacia allá se irán todos los candidatos, de no lograrlo buscarán otras opciones dado que a nivel nacional, Movimiento Ciudadano ha anunciado en voz de Dante Delgado que irá con Andrés Manuel López Obrador al 2018, cosa en la que no están de acuerdo.
Lo mismo pasa con los ex abanderados naranjas en Metepec, Víctor Manuel González y Salvador Robles Uribe, quienes tampoco permanecerán en las filas de Movimiento Ciudadano y asumirán que fue su debut y despedida, sin embargo, el crecimiento político se dejará ahí para ver quien quiere aprovecharlo.
Así las cosas, Movimiento Ciudadano está ante una renovación de cuadros si le da entrada a los que se sumaron en esta elección y quieren quedarse, pero también si decide despedir a los cuadros desleales que jugaron con otro partido, ya se al PAN o el PRD u otro. Habrá que ver lo que determinen los órganos internos del naranja.
Mientras tanto en la Cámara de Diputados local se asoman tres figuras, la del líder estatal, Jacobo Cheja Alfaro que podría encaminarse a buscar la coordinación parlamentaria y posteriormente la diputación federal como lo han hecho otros dirigentes anaranjados.
La figura de Miguel Ángel Xolalpa que podría trabajar desde este escaño para la presidencia municipal de su región o bien, pensar en la conformación de un grupo de relevo para conseguir la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano, eso depende si piensa en pequeño o piensa en grande.
Y finalmente, la diputada local, Patricia Durán, única representante de Concertación Mexicana en el Estado de México, mano derecha de Manuel Espino y hay quienes la ubican como la única posible candidata del naranja a la gubernatura en el 2017, respaldada con una alianza de izquierda.
Como dicen “tiempo la tiempo” veremos como se dan las cosas entre los anaranjados.