- Para evitarlo se tienen que instrumentar apoyos económicos a los trabajadores, pequeñas y medianas empresas e implementar un programan nacional de distribución de alimentos: Héctor Javier Álvarez Ortiz
Nicolás Romero, México.- Recientemente el banco BBVA estimó que espera una contracción económica del PIB en México de entre 7 y 12 por ciento en este 2020, con ello la población que ingresaría a la pobreza se encontraría entre 12 y 16 millones de personas más, ello por la falta de políticas sociales y económicas del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que impidan una contracción económica, señaló el dirigente del antorchismo del noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
En el mejor de los escenarios, durante la pandemia, 12 millones de personas entrarían a la pobreza en el país, esto es que cada día 32 mil 786 personas más son pobres y por cada hora que pasa mil 366 persona más ingresan a la pobreza, con ello el 58.4 por ciento de la población, es decir más de la mitad de los habitantes de México, serán pobres durante este año porque el gobierno federal, hasta el momento, no ha aplicado una verdadera política económica y social que beneficie a los pequeños negocios, ni a quienes se quedaron sin trabajo y que no pueden alimentar a su familias, refirió.
Por eso, ya sea en Hidalgo, Michoacán, Baja California, Sonora, Oaxaca, en la Ciudad de México, en el mismo Estado de México y en las otras 25 entidades federativas que componen la República Mexicana, miles y miles de hogares han colocado, como señal de hambre y de que necesitan alimentos, trapos y cartulinas blancas en las que se lee “en casa y sin comida”, “en cuarentena y sin alimentos”, “Sr. Presidente necesitamos alimentos” y “en casa, sin comida y sin trabajo”, con el propósito de que el gobierno federal se entere y los ayude, sin embargo, hasta el momento esa ayuda no ha llegado, apuntó.
Para evitar que la contracción económica afecte a la población -sostuvo- el gobierno federal, con la colaboración de las administraciones estatales, tienen que instrumentar apoyos económicos a los trabajadores, pequeñas y medianas empresas e implementar un programa nacional de distribución de alimentos para esas millones de personas que no tienen ingresos fijos y que actualmente están padeciendo hambre.