En el panorama político y sindical del Estado de México, el Movimiento de Transformación Magisterial se encuentra en una posición de evidente contradicción. Por un lado, promueve fervientemente a su candidata, Marleth Aguilera Alvirde, para dirigir el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM), afirmando que cuenta con el respaldo de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. Sin embargo, simultáneamente, este mismo movimiento critica el apoyo de la gobernadora al pliego petitorio de los maestros, generando un conflicto de intereses y desconfianza entre los propios docentes.
Una Doble Moral Evidente
La dualidad en la postura del Movimiento de Transformación Magisterial es notoria y preocupante. Promover a Marleth Aguilera Alvirde bajo la premisa de tener el respaldo gubernamental, mientras se denosta el trabajo de la actual dirigencia sindical y se cuestionan las decisiones de la gobernadora, no solo es incoherente, sino que también revela una doble moral que mina la credibilidad del movimiento. ¿Cómo es posible vender la idea de un apoyo estatal mientras se ataca la misma fuente de dicho apoyo? Esta estrategia solo demuestra una falta de congruencia que debilita cualquier argumento que puedan tener.
Nepotismo y Dudas de Legitimidad
La candidatura de Marleth Aguilera Alvirde también suscita serias dudas sobre la transparencia y la legitimidad del proceso. No es solo el hecho de que sea hija del subsecretario de Educación lo que genera suspicacia, sino también la incertidumbre sobre si realmente cumple con los requisitos mínimos para aspirar a la dirigencia sindical. Esta situación es vista como una clara muestra de nepotismo, una práctica que va en contra de los principios de meritocracia y equidad que deberían regir en cualquier proceso de elección dentro de un sindicato.
El Desgaste del Movimiento
La incongruencia y las sospechas de favoritismo no solo afectan la imagen de Marleth Aguilera Alvirde, sino también la del propio Movimiento de Transformación Magisterial. Este tipo de prácticas desgastan la confianza de los maestros en el movimiento y en cualquier cambio que pueda proponer. Para los docentes, es fundamental sentir que sus representantes son elegidos de manera justa y transparente, y que realmente velan por sus intereses y no por los de un grupo selecto o de una figura política específica.
La Necesidad de Congruencia y Transparencia
En este contexto, es urgente que el Movimiento de Transformación Magisterial reflexione sobre su estrategia y adopte una postura más congruente y transparente. Si realmente buscan el bienestar y la representación adecuada de los maestros del Estado de México, deben abandonar las tácticas de ataque y apoyo dual y centrarse en propuestas claras y coherentes. La gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha demostrado su apoyo a los maestros, y es contraproducente que un movimiento que afirma tener su respaldo actúe en contra de sus decisiones.
La comunidad magisterial merece líderes que sean genuinos en su compromiso y que no recurran a la manipulación o al nepotismo para avanzar sus agendas. Solo así se podrá construir un sindicato fuerte, representativo y verdaderamente transformador.