- Se deben buscar estrategias contra el sexismo gramatical.
Toluca, México.- El lenguaje es un mecanismo de poder, por tanto, los pequeños cambios para lograr que sea incluyente, donde un texto incorpore tanto al hombre como a la mujer, incidirán en aspectos como la disminución de la violencia de género, subrayaron la investigadora Sandra Morales Hernández y el Primer Visitador General de la defensoría estatal, José Benjamín Bernal Suárez.
Ante el secretario Técnico de la Codhem, Alejandro Díaz García; el Visitador General de Toluca, Víctor Delgado Pérez y defensores municipales, José Benjamín Bernal Suárez, destacó que este tipo de conferencias permiten fortalecer la forma en que se expresan los servidores públicos, para ser incluyentes y ponderar la equidad de género.
Admitió que en la Codhem se revisan los instrumentos jurídicos, manuales de procedimientos y otros documentos, y se busca la manera de no afectar sobre todo a las mujeres con los términos que se utilizan, ya que actualmente continúan usos y costumbres, cuestiones sociológicas y culturales para hablar en masculino.
Durante su conferencia magistral “Recomendaciones básicas para la redacción de textos institucionales”, Sandra Morales Hernández indicó que es preocupante hablar de violencia de género en una entidad donde once municipios tienen declaratoria de Alerta de Violencia de Género, pues aunque no se rechaza la perspectiva de género, no se soluciona el problema, porque existe una actuación superficial y se debe profundizar.
Explicó que el lenguaje es aprendido por ello sus reglas pueden cambiar y transformarse “Las lenguas son medios para fabricar pensamientos para comunicar a la otra persona lo que en realidad se quiere construir en esa relación, por tanto, la comunicación lo es todo”, no sólo a través de un elemento lingüístico sino también de imagen, señas y otras maneras.
Destacó la importancia del lenguaje incluyente para avanzar en un mundo igualitario, por ejemplo, el uso de la @ en los textos institucionales, permite dirigirse hacia hombres y mujeres; utilizar el femenino y masculino de una palabra conlleva más tiempo y es cansado, por eso se deben buscar alternativas como los términos genéricos, abstractos y estrategias contra el sexismo gramatical, además de nuevas palabras a partir de la realidad que se vive.
Al respecto, la ponente comentó que existen instrumentos legales que a veces restringen la comunicación institucional, por tanto, la tarea que tienen los servidores públicos de la Codhem y defensores municipales, propone para modificar esas normas sociales o legales que son una necesidad; además, el uso de las alternativas depende de la plena conciencia de la persona que quiera comunicar algo.
Existen autores, indicó, que señalan que en la comunicación está todo, desde las relaciones de poder y las formas en cómo se concibe e interpreta a las personas, “ahí la importancia del lenguaje; es ahí la importancia de la comunicación, que la hemos visto como inocente, pero no lo es; la comunicación lo es todo, porque como sujeto o como personas es lo que nos permite tejer esa red”.