• Impulsada con empresariado mezcalero y autoridades del campo, plantea el desarrollo sostenible de esta bebida.
• Presentaron en el Congreso el libro ‘Agave y mezcal. Entre la tradición y denominación de origen’.
La Ley del Mezcal es una prioridad para proteger a las personas productoras y brindarles certeza jurídica, combatir prácticas desleales de mercado e impulsar a la industria de un producto que es orgullo de identidad mexiquense, sostuvo la diputada Karla Aguilar Talavera (PRI), quien recordó que desde el 8 de agosto de 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la denominación de origen del mezcal mexiquense, que protege a 15 municipios del Estado de México.
En el panel de discusión y presentación del libro ‘Agave y mezcal. Entre la tradición y denominación de origen’, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) México y el Instituto de Estudios Legislativos (Inesle) del Poder Legislativo, la diputada Karla Aguilar compartió que su iniciativa sobre la Ley del Mezcal, así como su propuesta para establecer el 8 de agosto como el Día del Mezcal Mexiquense, se encuentran actualmente en análisis por las comisiones legislativas.
Al reconocer la necesidad de impulsar y fortalecer al sector, la legisladora detalló que su propuesta de ley, elaborada con maestros mezcaleros, empresarios y autoridades del campo, plantea el fomento de desarrollo sostenible del mezcal; la preservación, impulso y desarrollo de la cadena productiva; así como el apoyo y fortalecimiento de la economía de las personas físicas, organizaciones y asociaciones de personas productoras y comercializadoras.
Ante unas 100 personas productoras de mezcal y de María Isabel Selene Clemente Muñoz, directora del Inesle, la legisladora puntualizó que la normatividad dará certeza y representatividad a las y los productores para diseñar un plan estratégico que será la hoja de ruta que los acompañe durante toda la cadena productiva, desde la plantación del agave hasta la venta y comercialización del mezcal, no solo a nivel nacional sino también internacional; y que, entre otras cosas, propone la creación de Consejo Consultivo para brindar representatividad a personas productoras.
Al dar la bienvenida al evento, en nombre del diputado Elías Rescala Jiménez (PRI), presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Isabel Selene Clemente reconoció que el libro abre el camino al conocimiento y a la divulgación científica para la trascendencia de la vida y del proceso para la obtención del mezcal y el aprovechamiento de la denominación de origen.
Ante Juan Pablo Hernández Millán, presidente de la Asociación de Mezcaleros de Malinalco, quien reconoció la importancia de proteger la actividad mezcalera, Eduardo Sánchez Jiménez, Mauricio Alzate Gómez, David Alejandro Álvarez Hernández y Karina Jaqueline Poot Rodríguez, compartieron sus experiencias en la investigación y elaboración de sus artículos para el libro, al cual calificaron como un parte aguas para la vida cultural del mezcal en la entidad, en donde destacaron que se debe rescatar su valor social como integración familiar, ya que el líquido proviene de una actividad de fuerte arraigo.
Ancuta Caracuda, especialista senior en Desarrollo Territorial del IICA México; y Patricia Mercado Salgado y Francisco Herrera Tapia, quienes coordinaron el libro, concordaron en que se debe priorizar a las empresas sociales, por encima de las mercantiles, porque brindan condiciones para el rescate de la actividad; y que se debe divulgar entre las y los productores las ventajas de la denominación de origen, ya que en todo el mundo hay más de 10 mil denominaciones, de las cuales México cuenta con 18 y cuatro de ellas son por bebidas destiladas, entre esas la del mezcal.
La obra, publicada en 2023 con 16 artículos de 41 autores y autoras, tiene como objetivo el registrar evidencias y experiencias en el acontecer de la producción y comercialización de agave y mezcal mexiquenses, para que actores y tomadores de decisiones encaminen a este sector hacia el aprovechamiento de los beneficios de la denominación de origen, guiados por la preservación sociocultural y el desarrollo territorial, en el marco de la independencia y la colaboración de actores comunitarios, productivos, sociales, académicos y gubernamentales.