La libertad es el tesoro más preciado del hombre, sin embargo, casi nunca es valorado, principalmente por los jóvenes y adolescentes, quienes en su afán por explorar el mundo, no miden consecuencias y llegan a perderla por cometer algún delito, afirmó Benjamín Morales González, instructor de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
El funcionario de la Comisión, indicó que debido a su crecimiento así como los cambios físicos y hormonales que sufren los adolescentes, creen que sus actos no tienen consecuencias y muchas veces se involucran en actividades ilícitas como el consumo de drogas o participan en grupos o bandas delincuenciales, que los puede llevar a la cárcel y perder su libertad por tiempo indefinido.
Refirió que en el Estado de México, se han creado las condiciones para que los menores de edad enfrenten a la justicia y cumplan su castigo, dependiendo de la gravedad del delito cometido.
No obstante, algunos jóvenes desconocen a qué edad pueden enfrentar un proceso y ser privados de su libertad por una sentencia condenatoria, por ello, indicó que se debe trabajar en la prevención, sobre todo desde el hogar y fortalecerla con acciones en la escuela.
En ese sentido, destacó que es tarea de los padres guiar por un buen camino a los hijos, reforzando a través del buen ejemplo, pero sobre todo, es tarea de cada niño conocer sus derechos como el de la vida, de la salud y de la libertad.
Por último, recordó que la Convención de los Derechos del Niño, establece en su artículo 37, que todo niño privado de su libertad será tratado con humanidad y dignidad, y ésta deberá ser utilizada como medida de última recurso y durante el periodo más breve que proceda.