Llama IMSS Estado de México Oriente a prevenir fibromialgia y fatiga crónica con hábitos saludables

  • Estos padecimientos suelen instaurarse de forma progresiva, comenzando con dolores lumbares, dorsales, sueño irregular y alteraciones de la sensibilidad.
  • Disminuir las situaciones de angustia, cenar ligero, no excluir el desayuno y eliminar toxinas; son algunas de las acciones para su prevención y tratamiento eficaz.

La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica son patologías cada vez más frecuentes en mujeres y hombres. Estas enfermedades suelen instaurarse de forma progresiva, comenzando con dolores lumbares y dorsales, los cuales se van incrementando hasta hacerse generalizados y se acompañan de otros síntomas como cefaleas (que son los trastornos neurológicos más frecuentes y más incapacitantes), trastornos digestivos, problemas de concentración, sueño irregular y en ocasiones trastornos depresivos.

La médica María Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, explicó que no se debe de olvidar que estas dos patologías son enfermedades de diagnóstico de exclusión, es decir, que para llegar a ellas antes hay que descartar otros procesos.

La especialista señaló que en la “Unidad de Medicina Familiar la primera fase para abordar este tipo de enfermedades crónicas es llegar a un diagnóstico correcto y firme, descartando otras patologías como anemias, hipotiroidismo, artritis reumatoide, y otras más que pueden ser causa de cansancio y fatiga extrema”.

Comentó que la fibromialgia se produce por una alteración de determinados neurotransmisores del sistema nervioso, que derivan en una enfermedad crónica del músculo esquelético que causa dolor y fatiga, aunque su causa aún no se encuentra bien identificada y es por ello que los estudios de laboratorio o de imagen de estos pacientes suelen ser normales.

Añadió Sánchez Ramírez que para prevenirla es importante mejorar la calidad del sueño, disminuir las situaciones de angustia crónica, realizar ejercicio físico de relajación muscular, de relajamiento y tonificación no extenuantes o que provoquen fatiga, además de incluir en la vida diaria alimentación adecuada y balanceada.

En cuanto al síndrome de fatiga crónica, subrayó que es una enfermedad que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Las personas con esta enfermedad no son capaces de realizar sus actividades cotidianas. Se caracteriza por la aparición de fatiga persistente, inexplicable y debilitante.

Las medidas preventivas en estos casos es procurar dormir ocho horas y cenar ligero para que la digestión no influya en el descanso. Asimismo, es importante no excluir el desayuno, ya que es el alimento más importante del día para obtener energía y eliminar toxinas.