- El alumno del segundo semestre de la licenciatura en Música compuso una obra dividida en tres momentos musicales que hacen referencia a la incertidumbre que representó el año 2020, pero que también implicó una pausa colectiva para iniciar una búsqueda por la paz y el orden en medio del caos.
Toluca, Méx.– Al componer la obra para orquesta sinfónica “Entropía de Occidente”, Sebastián Herrera Hinojosa, alumno de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma del Estado de México, obtuvo el segundo lugar del Premio Nacional de Composición Orquestal “Raíces” 2020, que organiza la Secretaría de Cultura del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco.
El estudiante del segundo semestre de la licenciatura en Música de la UAEM compuso una obra durante la pandemia de COVID-19, dividida en tres momentos musicales que hacen referencia a la incertidumbre que representó el año 2020, pero que también implicó una pausa colectiva para iniciar una búsqueda por la paz y el orden en medio del caos.
“La entropía, concepto empleado en el ámbito de la física, alude a un desorden que al final encuentra una estructura y un orden”, explicó Sebastián Herrera, quien abundó que pese a la contingencia sanitaria mundial, la humanidad ha dado muestras de adaptación y resiliencia.
Como parte de las bases del premio, el estudiante auriverde debió incluir a su composición musical los instrumentos de cuerdas, vihuela y el de percusiones, teponaztli cuyo origen es mesoamericano y con ambos encontró un balance que aporta color al timbre orquestal, el cual se integra por aproximadamente 70 instrumentos, detalló Sebastián Herrera.
El alumno de la UAEM, quien se ha especializado en el piano, pues se trata de un instrumento que cubre diversos aspectos melódicos y es ideal para la composición, manifestó que entregó una maqueta sonora diseñada en computadora, por lo que se espera que próximamente “Entropía de Occidente” sea interpretada por primera vez por la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
Sebastián Herrera Hinojosa reconoció que a un año de su formación en la Escuela de Artes Escénicas de la Autónoma mexiquense, la experiencia ha sido positiva, pues cuenta con profesores sumamente comprometidos y un plan de estudios con unidades de aprendizaje que son indispensables para cualquier músico del siglo XXI.