Sergio Medina Peñaloza, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, al rendir su Segundo Informe de Desarrollo Estratégico, destacó que, sin duda 2016 fue el año de la innovación, que consolida el proyecto humanista y de vanguardia de esta gestión, producto del trabajo cotidiano y del esfuerzo de todos los integrantes del Poder Judicial mexiquense.“Durante el periodo que se informa asumimos con madurez los desafíos que nos impuso la realidad y la dinámica de nuestra entidad y ejercimos con responsabilidad los recursos y las atribuciones legales, guiados por los seis ejes de nuestro Plan de Desarrollo para ofrecer una justicia confiable, capaz de responder a las expectativas de los mexiquenses”, agregó.
Señaló que la carga de trabajo en los juzgados es innegable, pero corresponde a la dimensión de nuestro estado, el más poblado del país.
Con un estimado de 17.1 millones de habitantes, en nuestra entidad se tramita el 24% del total de los juicios del país; es decir, atendemos casi una cuarta parte de los procesos judiciales a nivel nacional, más que cualquier otro estado y, entre nuestros jueces y los de Ciudad de México, resolvemos cerca de la mitad de los juicios de toda la Nación, detalló el magistrado presidente. Este es el reto del Poder Judicial Mexiquense.
En 2016 –dijjo- se radicó un total de 228 mil juicios, concluyéndose el 84.4%, lo cual representa un incremento de resolución del 7.1% con respecto al 2015.
No obstante, según la Universidad de las Américas hay una deficiencia estructural del Sistema de Justicia, pues se estima una proporción promedio internacional de 16 jueces por cada 100 mil habitantes, situación que se agudiza en el Estado de México con tan sólo 2.3 jueces por cada 100 mil habitantes, lo que si bien revela la necesidad de incrementar el número de juzgadores, también prueba el alto compromiso de quienes aportan todos los días su talento en beneficio del Estado de México: Muchas gracias a nuestros 400 jueces mexiquenses.
Del total de asuntos radicados en 2016, el 48.4% correspondieron a la materia civil, 36.6% a la familiar, con un preocupante incremento de divorcios incausados, 7.6% a la penal, y 7.2% a la materia mercantil.
Adicionalmente, por vía de la mediación, se concluyeron 22 mil 123 procedimientos que no llegaron a juicio, representando 10% del total los casos donde se impuso la paz.
Estoy convencido de posicionar a la justicia restaurativa en la agenda de retos para abatir el cúmulo de pendientes procesales, pero sobre todo, por ser una gran fuerza para la construcción de mejores ciudadanos, bajo la ecuación: “Fomenta la paz y reducirás juicios”.