El flujo migratorio no documentado hacia los Estados Unidos continuará, pese al endurecimiento de las políticas antimigrantes registradas durante los gobiernos de Barack Obama y Donald Trump, sostuvo Ana Jardón Hernández, experta del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI) de la Universidad Autónoma del Estado de México.Con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebra cada 18 de diciembre, abundó que geográficamente, Estados Unidos es un país atractivo para migrar, a pesar de la situación política que se vive en la actualidad. El flujo disminuyó, pero es continuo y permanente, como resultado de la vecindad.
Detalló que en la actualidad, la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, a diferencia de otros años, es cauta. “Los migrantes se cuestionan el costo económico que implica cruzar y las oportunidades reales de trabajo y estabilidad en el país del norte”.
En ese sentido, enfatizó que la carencia de documentos y redes de apoyo en Estados Unidos convierten a los migrantes, principalmente considerando las deportaciones, en un grupo vulnerable.
Refirió que la investigación realizada en el CIyEMMI arroja que la migración de retorno en el estado de México se registra con mayor intensidad en la región sur, principalmente en el municipio de Tonatico.
En efecto, aseveró, por ahora ocurre una desaceleración en el flujo de migrantes mexicanos que van hacia Estados Unidos, pero no podemos hablar del fin de las migraciones.
Además de ser un país expulsor de migrantes, principalmente hacia Estados Unidos, México es un territorio de tránsito para los originarios de Centroamérica, quienes buscan cumplir el sueño americano en el país del norte, concluyó Ana Jardón Hernández.