La falta de una cultura para llevar a cabo simulacros con mayor periodicidad y el que sólo uno de los 125 municipios mexiquenses cuente con alarma sísmica, es una muestra del desinterés del gobierno por implementar medidas preventivas, mismas que ante dichas eventualidades podrían salvar vidas.
La diputada Yomali Mondragón explicó que una de sus propuesta fue precisamente llevar a cabo simulacros al menos dos veces por año, a fin de crear conciencia entre la población sobre la importancia de conocer rutas de evacuación, zona de protección y demás medidas preventivas.
Señaló que la realización de simulacros con mayor periodicidad, permitirá fomentar una verdadera cultura de Protección Civil y que no sólo quede en un acto anual protocolario en conmemoración del sismo del 1985, como el que seguramente ya preparan para el mes próximo las autoridades estatales y municipales.
Lo mismo ocurre cuando se registran sismos de magnitud considerable, es decir, de inmediato las autoridades anuncian medidas preventivas o acciones de botepronto, mismas que al paso de los meses quedan en el olvido y vuelven a ser desempolvadas pasada otra eventualidad
Los simulacros deben llevarse a cabo en dependencias, escuelas, multifamiliares y en todo aquel lugar donde exista una concentración importante de personas.
Destacó que de acuerdo al Programa de Protección Civil para sismos, 2015, casi la totalidad del territorio del Estado de México se ubica dentro de la zona del país considerada de alto riesgo, por ello existe mayor probabilidad de ocurrencia de desastres en los grandes centros urbanos.
Al parecer esto no les es suficiente a autoridad, pues a excepción de Nezahualcóyotl, ninguno de los otros 124 municipios mexiquenses cuenta con alarma sísmica en la totalidad de su territorio, añadió la legisladora perredista.
Lanzó un llamado a la población, ya que lamentablemente hay quienes no toman en serio estos simulacros y lo ven como una oportunidad de suspender actividades e incluso algunos ya no regresan a sus lugares de trabajo o centros escolares.
El no tener una cultura de la prevención y no llevar a cabo simulacros correctamente, ocasiona que durante un sismo, la gente salga corriendo hacia la calle, sin buscar un lugar estratégicos donde se resguarde de objetos que caigan como son espectaculares, cables de energía eléctrica, marquesinas, entre otros, concluyó la diputada Yomali Mondragón.