- La Codhem atiende la problemática mediante capacitación para prevenirla.
Toluca, México.- El noviazgo debe basarse en la confianza y en compartir gustos, no imponerlos a través de la agresión, sin embargo, muchas veces las personas se confunden y traspasan la línea delgada de una sana relación a una violenta y se “normaliza”, señaló la subdirectora de Capacitación y Formación en Derechos Humanos de la Defensoría de Habitantes, Sandra Tetatzin Contreras.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, tres de cada diez adolescentes sufren violencia en el noviazgo y en México, nueve de cada diez mujeres entre 12 y 19 años han sido agredidas durante esa etapa; asimismo, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), difunde las etapas que cualquier persona puede identificar y ayudarle a evitarla: fase de acumulación de tensión, que es cuando aparece el enojo y signos de agresión; fase de Explosión Violenta o actos violentos; fase de Luna de Miel o Conciliación, es decir, el arrepentimiento; Escalada de la Violencia o cuando reinicia ese círculo de la violencia.
En el marco del “Día Naranja” para poner fin a la violencia hacia mujeres y niñas, que se conmemora el día 25 de cada mes, detalló que la violencia en el noviazgo es la acción u omisión que daña física, emocional o sexualmente a la pareja (mujer o varón), para mantener el control en una relación lo cual puede ser a través de insultos, manipulación, chantajes hasta llegar a golpes y con ello, la afectación de la dignidad.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) atiende esa problemática a través de pláticas y talleres a estudiantes y población en general, con la finalidad de advertir las consecuencias negativas que se tienen como la baja autoestima, dependencia hacia el agresor y aislamiento, que impactan en el desarrollo personal de la víctima; también difunde el Violentómetro, un instrumento emitido por el Instituto Politécnico Nacional que permite identificar las agresiones y la fase en que está la relación, si es sana o está en etapa crítica; e información a través de sus redes sociales.
Tetatzin Contreras mencionó que el maltratador confunde la relación de protección con una de control violento, que puede iniciar con comentarios sobre la forma de vestir, mordidas, cachetadas y otras situaciones que buscan aislar a la pareja, sumiéndola en una relación tóxica que puede conllevar al bajo rendimiento escolar, trastornos alimenticios, dependencia total, entre otras cuestiones.
Alertó que actualmente hay relaciones de noviazgo basadas en conflictos continuos; los jóvenes se agreden, terminan, regresan o inician otras que impiden que crean en el amor y en fomentar una sana convivencia, lo que trae consecuencias para la sociedad, por ello, pidió identificar síntomas al preguntarse si su novio o novia controla todo lo que hacen y les pide explicaciones detalladas; si revisan su teléfono celular o redes sociales para buscar fotografías que luego critican, si vigila o determina su forma de vestir; te devalúa, ofende o califica su forma de hablar; si siempre culpa a los demás de estar en su contra; si les obliga a hacer cosas que no quieren y les hace sentir mal; si coquetea con otras personas en su presencia; si la presiona para tener relaciones sexuales u obliga a consumir drogas.