- Juzgadoras y juzgadores de la materia penal participan en el taller de la UNODC sobre trata de personas.
Identificar un delito como el de trata de personas es muy complejo debido a sus características, el entorno en que puede darse y los elementos que lo conforman, por lo que es necesario que los juzgadores y juzgadoras cuenten con herramientas para conocer cuando este ilícito existe, así lo señaló Mario Cordero facilitador de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
En el inicio del Taller de Sensibilización en Materia de Trata de Personas para Jueces y Juezas Penales organizado por la Unidad de Igualdad y Derechos Humanos del Poder Judicial del Estado de México y al que asistirán 90 juzgadoras y juzgadores en tres sesiones distintas, Cordero indicó que en la mayoría de los casos este tipo de conductas no son denunciadas, ya que además es posible confundirlo con otro tipo de delito como abuso sexual, secuestro o violación, entre otros.
El facilitador de la UNODC informó que estadísticamente, la trata de personas es el tercer ilícito que mayores ganancias genera en el mundo, 49 por ciento de las víctimas son mujeres y 23 por ciento niñas; mientras que los hombres representan el 21 por ciento y niños el 7 por ciento.
Explicó que la trata de personas está conformada por tres elementos: acto, medio y fin. El acto refiere a la forma en que se lleva a cabo la trata, como captación, traslado, rapto, la acogida o retención de personas; el medio es cómo se lleva a cabo, esto es, a través de un fraude, abuso de poder, amenaza o coacción.
Por último, el fin es el elemento que implica el objetivo de la trata, como prostitución, explotación sexual, trabajos forzados, esclavitud, retirada de órganos y explotación.
El perfil de las víctimas –expresó el especialista- está estrechamente relacionado con las condiciones socioeconómicas de las mismas, entre más precarias sean, serán más vulnerables a sufrir una conducta de este tipo.
La titular de la Unidad de Igualdad y Derechos Humanos, María Remedios Monroy Cruz comentó que al ser una problemática vigente, las y los juzgadores mexiquenses requieren estar sensibilizados para enfrentar este tipo de situaciones con la capacitación adecuada y acorde con los instrumentos de Derecho Internacional de los que México forma parte.
Añadió que este curso se integra a las acciones del Poder Judicial mexiquense como parte del Consejo Estatal para Prevenir, Atender y Combatir la Trata de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas en el Estado de México.
Durante el desarrollo del Taller de Sensibilización en Materia de Trata de Personas, los jueces y juezas participantes realizaron dinámicas grupales para identificar mejor los elementos de un fenómeno como la trata de personas, intercambiaron puntos de vista y analizaron casos prácticos.