El catedrático e investigador de la UAEMéx, Enrique Orozco Vargas, afirmó que mediante la estrategia de Conciencia Plena podemos enfocarnos en el momento presente y reflexionar sobre lo que nos han dejado casi dos años de confinamiento.
Atlacomulco, Méx; 14 de marzo de 2022. El regreso de los estudiantes mexicanos a las aulas, luego de casi dos años de confinamiento por la pandemia de Covid-19, ha traído como consecuencia una nueva adaptación, la cual no ha estado exenta de desafíos y obstáculos, afirmó el catedrático e investigador de la Licenciatura en Psicología del Centro Universitario Atlacomulco de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Arturo Enrique Orozco Vargas.
El universitario indicó que las investigaciones más recientes al respecto han documentado un incremento en los niveles de estrés, miedo, insomnio, depresión, ideación suicida, ansiedad, trastornos alimenticios y otras disfunciones mentales que afectan diversas áreas de la vida académica y personal de los alumnos, que inciden en su salud emocional.
Ante este panorama que pudiera parecer muy sombrío, puntualizó, existen afortunadamente, diversas estrategias científicas que nos ayudan a tener un mejor y mayor control de nuestras emociones.
Una de ellas, señaló, es la Conciencia Plena, “mecanismo por medio del cual los seres humanos somos capaces de interiorizar conscientemente todos los recursos, alternativas, ventajas y habilidades que tenemos, considerando también aquellas que están a nuestro alrededor”.
Precisó que la conclusión de innumerables estudios es que entre más conscientes somos de lo que sucede en nuestro interior, así como el contacto que tenemos con todo aquello que nos rodea, tendremos más posibilidades de manejar y controlar nuestras emociones.
“Mediante la estrategia de Conciencia Plena podemos enfocarnos en el momento presente y reflexionar sobre lo que nos han dejado casi dos años de confinamiento”.
Con base en ello, dijo, podemos concluir que: estamos vivos, gozamos de una salud que nos permite realizar nuestras actividades cotidianas, hemos regresado a la escuela y seguimos teniendo un lugar para estudiar, podemos volver a convivir con nuestros compañeros y disfrutar de su compañía y contamos con los medios necesarios para continuar con nuestras actividades académicas.
En este sentido, sugirió enumerar cinco condiciones o recursos con los que se cuenta y que permiten retomar las actividades cotidianas, lo cual permitirá descubrir que somos muy afortunados en tenerlas.
Enrique Orozco Vargas afirmó que este ejercicio reflexivo se puede aplicar a cualquier experiencia emocional. Cada vez que se enfrente una situación adversa es posible recurrir a esta estrategia y observar que progresivamente se tendrá mayor capacidad para manejar y controlar de mejor manera las emociones.