Tanto a nivel nacional como estatal el “Programa Escuelas de Tiempo Completo”, pese a los 46 mil 467 millones de pesos presupuestados de 2010 a 2016 para su ejecución, parece fracasar, por lo que el diputado Omar Ortega Álvarez requirió a los gobiernos involucrados en su aplicación rendir cuentas al respecto.A través de una propuesta de punto de acuerdo puesto a la consideración del Pleno de Diputados, señaló que, por ejemplo, mientras el gobierno del Estado de México recibió 787 millones 360 mil pesos para ese programa tan sólo en 2014, la educación en la entidad se desplomó y se ha ubicado entre las 10 más rezagadas de todo el país.
Agregó que del 100 por ciento de recursos transferidos ese año a la Secretaría de Finanzas estatal para el mencionado Programa, el gobierno sólo ejerció 289 millones 340 mil pesos y no ha devuelto los 498 millones restantes ni los cinco millones 790 mil pesos generados por intereses.
Debido a ello –apuntó Ortega Álvarez-, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reclamó la devolución a favor de la Tesorería de la Federación de ese total de 503 millones 810 mil pesos, petición que al momento no se ha atendido.
Frente a esto, apuntó que, de acuerdo con el indicador de rezago educativo por entidad federativa de la SEP 2015, el Estado de México ocupa el tercer lugar en cuanto a analfabetismo, mientras el Índice de Desempeño Educativo Incluyente 2009-2013 de la organización “Mexicanos Primero” la ubica en los últimos 10 lugares en cuanto a educación primaria y secundaria.
Con base en estos datos, el líder del PRD en el Estado de México demandó al gobierno de esa entidad informar cuánto dinero ha recibido para ese programa de 2013 a 2015, cuántos alumnos hay en su territorio, cuántos han sido beneficiarios, cuál es el avance logrado, por qué sub-ejerció recursos, qué impacto tuvo ese subejercicio, cuántos estudiantes fueron afectados por ello y qué hará contra los responsables del incumplimiento.
Además, pidió a la Secretaría de Educación Pública federal informar cómo dará continuidad al programa dado que los apoyos no son regularizables y por qué, si esto es así, el programa sigue en operación.
Ortega Álvarez recordó que este programa nació en 2007 por recomendación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) precisamente para mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos mexicanos de educación básica.
Desde 2012, la ASF ha detectado deficiencias en su instrumentación y resultados, como el hecho de que los beneficiarios tenían menor rendimiento en matemáticas o apenas igual en español respecto a los no beneficiarios.
Por lo anterior, el órgano fiscalizador de la Cámara de Diputados ha hecho a las autoridades responsables diversas recomendaciones. A la vuelta de los años, no existe evidencia de que la SEP las haya cumplido. Ortega Álvarez pidió que ahora sí se haga.