Dice el viejo dicho popular, piensa mal y acertaras, reflexiona bien y también. Y es el caso del proceso interno de MORENA donde curiosamente se observa que con la toma de decisiones se han resuelvo muchos problemas de forma anticipada, primero con la determinación de las candidaturas por género, donde al nombrar o selección que un espacio lo ocupe una mujer o un hombre han quitado las piedras del camino.Es claro que en algunos puntos, donde previsiblemente se esperaban problemas si se nombraba a un personaje varón, se optó por determinar “al azar” la candidatura de género para mujer y viceversa, podrá adjudicarse esta situación a la casualidad de una tómbola o de un juego, pero el juego pudo ser más perverso si fue planeado.
Los morenistas seguramente saltarán a defender su proceso interno pero pongamos algunos ejemplos y que cada quien reflexione lo que tenga que reflexionar. El caso de San Mateo Atenco donde la Secretaría de las Mujeres a nivel estatal, Edith González ya había amenazado con abandonar la contienda si no salía como candidata a la Presidencia Municipal, dado que también había la posibilidad de que esta postulación recayera en el ex medallista, Bernardo Segura. Y puff, sale mujer.
Caso Metepec donde mucho se hablaba de que el PT tendría mano en la alianza con Morena y el ex abanderado a la gubernatura podría tener alguna aspiración ahí, y la candidatura vuelve a salir para mujer, abriendo el camino solo para una opción cuando muchos de los que trabajaban en torno a esta aspiración eran hombres.
Toluca no fue la excepción, pues mientras algunas mujeres no veían con malos ojos postularse por MORENA al abandonar el PAN o el PRD, la opción fue la candidatura reservada para un hombre –por cierto, uno que aspiraba a ser coordinador de los diputados locales en el siguiente trienio-, no obstante se apartaron todos os espacios distritales para las féminas y así, darle entrada a cuadros fundamentales para el GAP, como la aspirante a gobernadora ‘suplente’ que validó el proceso en el que resultó electa la maestra Delfina Gómez.
Así podemos mencionar decenas de casos donde al determinar la candidatura de género se evitan muchos problemas. Y aunque este precepto está tratando de brincarse por algunos aspirantes al inscribirse en el proceso interno del PT, no perfila buenos resultados, dado que necesariamente tendrán que tener todo el respaldo petista para que su nominación sea asegurada en la mesa común de la posible alianza, lo cual se ve verdaderamente complicado.
Por otra parte, los inscritos al proceso de MORENA tendrán que sujetarse al ejercicio virtual de las encuestas, donde bien cabe preguntarse si este partido tiene la capacidad económica, de personal, y política para realizarlas en los 125 municipios mexiquenses o serán basadas en la opinión de la nomenclatura como pasó en la Ciudad de México, donde Ricardo Monreal no salió favorecido en la interna, pese a tener más de tres externas a su favor.
Sería más claro aceptar que la selección de candidatos corresponde más a una valoración política-estratégica que a una medición de popularidad…