La sociedad mexicana tiene el gran reto de posicionar el tema de los derechos humanos en las comunidades indígenas, afirmó Carolina Santos Segundo, estudiante de la Maestría en Humanidades en la Universidad Autónoma del Estado de México. La ganadora del Premio Nacional de la Juventud 2017, que otorga el Instituto Mexicano de la Juventud, expresó que “después de la vida, lo más importante que tienen las personas son sus derechos humanos, los cuales están basados en el respeto a la dignidad”.
La oriunda de la comunidad mazahua de San Nicolás, en el Municipio de San Felipe del Progreso, de 27 años de edad, aseveró que “una sociedad consciente de la importancia del respeto a las libertades, del respeto a la constitución física y psicológica de las personas, de su dignidad, se encamina hacia la plenitud, la felicidad”.
Subrayó que el gran reto es garantizar la dignidad y el respeto, camino para la promoción de la paz, la vida y sobre todo, la constitución de una sociedad más humana.
La universitaria refirió que su trabajo de impulso al respeto y defensa de los derechos humanos inició con ella misma, cuando tuvo que defender su derecho a la educación, ya que en su comunidad la costumbre permite únicamente a los hombres continuar con su formación académica después de la primaria.
“Pude repetir la historia de muchas mujeres que nada más estudiaban el nivel básico para poder leer y escribir. Una vez que se tenían esas herramientas, lo esencial, las mujeres salían a trabajar. Eso es lo que se esperaba de mí, pero desde pequeña decidí seguir estudiando y ser una mujer profesionista”.
Carolina Santos Segundo, quien colabora con diversas organizaciones no gubernamentales, se convirtió en la primera profesionista de su comunidad y su ejemplo abre el camino para que otras mujeres tengan la posibilidad de decidir si quieren continuar con sus estudios o dedicarse a otras actividades.