La proporción de desempleo de los jóvenes migrantes retornados es preocupante, principalmente si se considera el contexto del empleo juvenil en México, sus regularmente precarias condiciones y la dificultad para insertarse, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, la especialista Andrea Bautista León.Al dictar la Conferencia “Juventud en movimiento. Incorporación a la escuela y al trabajo de los jóvenes retornados desde Estados Unidos en la nueva fase migratoria”, la experta de la Universidad de Texas en San Antonio consideró necesario evaluar las características educativas y laborales de jóvenes migrantes retornados de 15 a 29 años, con la finalidad de diseñar e implementar planes y programas encaminados a la solución de esta problemática.
Durante su participación en el Simposium “Jóvenes, Género y Migraciones”, convocado por el Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI) de la UAEM, dio a conocer los avances de un estudio binacional sobre la movilidad social entre migrantes retornados y migrantes mexicanos en Estados Unidos.
En el Museo Universitario “Leopoldo Flores”, Bautista León indicó que en el marco de dicho estudio, que tiene como propósito medir migración de retornos, se consideraron los periodos 2000, 2010 y 2015; así, para el año 2000 se registró un número de 120 mil retornados de 15 a 29 años; en 2010 se incrementó hasta 300 mil y para 2015 el número fue de 275 mil.
En términos de volúmenes, dijo, esta población representa alrededor de 30 por ciento de todos los retornados. Además, hay que considerar que en este margen de edad, la educación es clave en su formación y la consecuente incorporación al trabajo.
Finalmente, Andrea Bautista León detalló que las mujeres presentan más participación en el espacio educativo; por ejemplo, del total de mujeres retornadas, 34 por ciento está cursando el nivel medio, porcentaje mayor en comparación con el 30 por ciento de mujeres locales.