Las universidades públicas generan cultura, indispensable para una nación viva y dinámica que promueve un sentido de pertenencia e identidad nacional, aseveró el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Jorge Olvera García, durante la presentación del libro En busca de la Pompeya mexicana: Las exploraciones de Leopoldo Batres en Teotihuacán 1905-1910, autoría de la investigadora María del Pilar Iracheta Cenecorta.En la Ciudad de México, en el alcázar del Castillo de Chapultepec, donde se dieron cita las senadoras de la República, Ana Lilia Herrera Anzaldo y María Elena Barrera Tapia, el rector resaltó la coedición de esta obra, por parte del Gobierno del Estado de México, El Colegio Mexiquense y la propia institución educativa, en el marco de los festejos del 60 Aniversario de la transformación del ICLA en UAEM.
Ante la directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, María Teresa Franco González Salas; la secretaria de Turismo mexiquense, Rosalinda Benítez González; el profesor emérito de la UAEM, Ignacio Pichardo Pagaza, y el presidente de El Colegio Mexiquense, Humberto Benítez Treviño, puntualizó que Leopoldo Batres es la figura más importante de la arqueología durante el Porfiriato y “mediante el trabajo de Iracheta Cenecorta se reivindica su figura”.
En este contexto, destacó la presencia de estudiantes de la Licenciatura en Arqueología, así como su esmero para preservar conocimientos históricos. Afirmó que “cada vez que aprendemos de nuestro pasado, de nuestros orígenes, los seres humanos acudimos a un acto reflexivo y sensible de lo que somos como especie y como civilización”.
María Teresa Franco González Salas subrayó la colaboración de las instituciones encargadas de la edición del libro, como un excelente aporte a los estudios en arqueología mexicana, un meticuloso examen sobre dicho campo de estudio.
Indicó que el explorador Leopoldo Batres trazó los primeros ejercicios científicos que podrían las bases de la arqueología mexicana, a través de sus exploraciones en Teotihuacán, sitio arqueológico en el país con el mayor número de visitantes en la actualidad y que además, constituye un modelo de conservación y gestión cultural.
La bisnieta del arqueólogo Leopoldo Batres, Elvira Pruneda, quien se ha encargado de realizar estudios históricos, refirió que el elemento que hacía único el trabajo de Batres era recorrer y visitar las zonas arqueológicas, labor que le permitió una de las mayores exploraciones de vestigios a inicios del siglo XX.
Al comentar la obra, el profesor e investigador de El Colegio Mexiquense, Raymundo Martínez García, reseñó que a través de seis capítulos, María del Pilar Iracheta Cenecorta recupera las etapas del pensamiento arqueológico y su consolidación como ciencia en México, los trabajos que dan prestigio a Leopoldo Batres y los conflictos y resistencias durante su exploración, que permitieron desarrollar la identidad nacional.
Tras reconocer el trabajo editorial elaborado por las instituciones, Iracheta Cenecorta, miembro de El Colegio Mexiquense, señaló que el trabajo aporta fuentes primarias inéditas del trabajo de un tenaz explorador, quien al descubrir el pasado, dejó un legado cultural que es en la actualidad disfrutado por los mexicanos.