Con base en los resultados electoral, para el PRI quedó claro a quien tiene que reconocer el trabajo municipal y a quienes empezar a depurar, dado que no darán el ancho para el 2018 ni tienen la camiseta bien puesta a favor del tricolor.Desde antes de la contienda electoral se comentó que con base en los resultados electorales es que se podría pensar en la permanencia política de los representantes municipales, pero sobre todo la posible reelección o aspiración a un diputación local, por lo que los números serán un parámetro importante en la toma de decisiones para el PRI.
La geografía política para el tricolor marca que quienes ganaron dos a uno o más tendrán el reconocimiento del partido y quienes solo simularon ya no podrán aspirar a la continuidad, e incluso hay analistas que apuntan a que los municipios que se perdieron pero son gobernados por el PRI tendrán una fiscalización ardua de sus finanzas, de su obra pública y del pago de nómina que traen.
Será al futuro gobernador a quien le rindan cuentas y él será el encargado de platicar con aquellos que merezcan el reconocimiento partidista de cara a la elección del 2018 donde estarán en disputa las 125 alcaldías y las 45 diputaciones locales, así como aquellas posiciones de partido que se definen en las listas plurinominales.
Muchos alcaldes conscientes de lo que estaba en juego se esforzaron por entregar buenas cuentas y aunque saben que solo es el primer paso, se sienten satisfechos de comenzar bien el camino al 2018.
Muchos están preparando ciertamente el camino para ellos, pero otros tienen en la mira fortalecer al grupo político y asegurar que alguien idóneo sea su sucesor, pues están ciertos que hay que dar paso a nuevas generaciones que conjuguen experiencia y juventud, con el servicio público.
El PRI ya tiene claro el mapa electoral posterior a la contienda, por eso Aula Mexiquense también lo publica para conocimiento de todos los actores políticos de la entidad.