Nicolás Romero, México.- Uno de los ejes que sostienen la labor del Movimiento Antorchista en todo el país es el fomento a la cultura, esta tarea se realiza en todos los municipios y estados donde tiene presencia la organización social a través de dos principales vías; una, la captación popular en barrios y colonias; dos, la implementación de esquemas educativos que incluyen talleres artísticos formativos.
“Plantamos la semilla a través de la educación”: Antonio Zacarías Mendoza
En el noroeste mexiquense, donde el Movimiento Antorchista tiene presencia en 11 municipios de los cuales destacan lugares como Nicolás Romero y Atizapán, se ha impulsado con determinación el trabajo cultural por las dos vías. En materia educativa, actualmente son 40 las escuelas de educación básica, desde preescolares hasta preparatoria, las que han adoptado un esquema de enseñanza ligado a la formación cultural que propone la organización social.
A decir de Antonio Zacarías Mendoza, dirigente del trabajo magisterial en la zona, el fomento a través de la educación es un paso inicial, pues se despierta el interés de los niños y, a su vez de los padres de familia. “Los niños como una etapa inicial entran a los talleres culturales en las escuelas como una actividad ordinaria, pero se vuelve un gusto que poco a poco se arraiga y para muchos de ellos transforma radicalmente su vida. Nuestro trabajo en las escuelas es plantar la semilla y nuestra herramienta es la educación”.
Héctor Javier Álvarez Ortiz, dirigente del antorchismo en la zona noroeste sabe que el arte y la cultura cambian vidas, pues desde su punto de vista hay un antes y un después cuando cualquier persona abraza la práctica de alguna disciplina artística.
“El arte imprime valores, hace que la gente cambie para bien, las hace más disciplinadas, fomenta el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo y abre la perspectiva de las personas. Para la organización es muy grato observar y ser testigos directos del desarrollo artístico y humano de ciudadanos que, se acercaron al arte gracias a Antorcha, por algún amigo que los invitó, por algún evento cultural realizado en su colonia y hoy en día están inmersos en la práctica de la poesía, la danza, la oratoria o la música”.
Al preguntarle cual sería la definición o función de la cultura desde la óptica antorchista el dirigente responde: “es una herramienta de sensibilización, muy poderosa, que le permite al ciudadano abrir los ojos y reconocer con mayor claridad las problemáticas sociales que lo rodean, la cultura es indispensable para la formación de cualquier individuo”.