Para honrar la vida y obra del político mexicano Heberto Castillo Martínez, el diputado Mario Gabriel Gutiérrez Cureño presentó al Pleno de la 60 Legislatura del Estado de México una iniciativa por la que propone inscribir su nombre con letras de oro en los Muros de Honor del salón José María Morelos y Pavón del Poder Legislativo del Estado de México.
La propuesta, a nombre del Grupo Parlamentario de morena, tiene la finalidad de honrar al promotor de la democracia que dedicó gran parte de su vida a buscar un esquema de relaciones sociales y económicas más justo, teniendo como valores supremos la igualdad, la democracia y la libertad, señaló el legislador.
Con la presencia en el Pleno de Oscar Castillo Velázquez, Maricela Castillo Velázquez y Ariadna Castillo, familiares de Heberto Castillo, el diputado Gutiérrez Cureño destacó al senador Higinio Martínez Miranda, a Horacio Duarte Olivares, subsecretario de Empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y a los diputados locales Valentín González Bautista y Emiliano Aguirre Cruz, todos ellos de morena, como algunos de los políticos, de entre muchos más, que fueron formados por Heberto Castillo. “No se nos olvida el gran legado que nos dejó y que estamos comprometidos a mantener vigente”, concluyó.
La iniciativa, elaborada en coordinación con la diputada Azucena Cisneros Coss y los diputados Faustino de la Cruz Pérez y Emiliano Aguirre Cruz, fue remitida a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, para su dictamen.
Heberto Castillo nació el 23 de agosto de 1928 en Ixhuatlán, Veracruz, recordó el legislador, y llegó a convertirse en uno de los líderes sociales más importantes de México en los años sesenta; durante los sexenios de José López Portillo y Miguel de la Madrid fue el mayor de los defensores de la soberanía nacional, al denunciar la corrupción de la política energética imperante. Antes, como uno de los principales líderes del Movimiento del 68, fue preso político durante cinco años.
Junto a Demetrio Vallejo, Heberto Castillo fundó el Partido Mexicano de los Trabajadores, y en 1988 se lanzó como candidato presidencial del Partido Mexicano Socialista; fue también un hombre creyente en que los principios éticos deben ser el impulso de la acción humana, en cualquier campo de su actividad, agregó.
El diputado Gutiérrez Cureño apuntó que la convicción de Heberto Castillo de que sólo desde la base social era posible construir estructuras políticas que representaran los intereses de la población lo llevó a afirmar que para lograrlo era necesario hacer evidentes las condiciones de inequidad que se daban en México, así como la indispensable participación de obreros, campesinos, académicos y profesionistas.
Los últimos años de su vida participó en el proceso de pacificación de Chiapas como integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación, y falleció el 5 de abril de 1997 en la Ciudad de México, a los 68 años de edad.
Gutiérrez Cureño indicó que el pensamiento de Heberto Castillo sigue vigente, porque sigue siendo un símbolo de valor, de respeto y de la incansable lucha por la democratización del país, por lo que, a los 22 años de su muerte, la nación y ahora el Estado de México rinden tributo al hombre, al político y al demócrata.