- Pirotecnia dota de valor estético la Quema de Judas.
- Tradición que en1993 impulsó el pintor mexiquense Luis Nishizawa.
- Ganó Kenia Terrán, originaria de Metepec, con la pieza “Mientras mejor sea la tecnología, peor será nuestra existencia”.
Toluca, Estado de México.- El pintor universal Luis Nishizawa Flores impulsó en 1993, el concurso, la exposición, el paseo y la quema de Judas con el objetivo de rescatar y hacer preservar una de las tradiciones que dan vida y color a la capital mexiquense.
A 25 años de celebrar este evento que las y los habitantes han arraigado como parte de la identidad toluqueña, el Museo-Taller Nishizawa reunió a cientos de personas en cada uno de los momentos en que se presentaron los Judas.
Además fueron 137 artesanos del Estado de México y de estados vecinos quienes participaron en esta festividad; piezas de todos tamaños y colores, representaron leyendas populares y problemáticas actuales de la sociedad. Así, el Judas ganador de este año fue el de la artesana Kenia Terrán Hernández originaria de Metepec, con la pieza titulada “Mientras mejor sea la tecnología, peor será nuestra existencia”.
El pasado Sábado de Gloria, en la Plaza de los Mártires se realizó la Quema de Judas, en donde las obras ardieron gracias a la pirotecnia, cuya función además de dar fin simbólicamente a los enemigos de la nuestra sociedad, fue también agregar un valor estético a este acto por medio de luces y colores que surgían a través de la quema.
En esta ocasión el espectáculo estuvo acompañado de Pepe Ángulo, quien acompañó la quema con canciones tradicionales del folclore mexicano, lo cual dio al evento una ambientación maravillosa.