La política social de nueva generación avanza con paso firme y por el rumbo correcto, pues la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNcH) ha permitido llegar a donde nadie había llegado antes, para garantizar a los mexicanos más pobres, su derecho y acceso a la alimentación, aseguró el Subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol, Ernesto Nemer Álvarez.Al realizar una gira de trabajo por Cuautitlán Izcalli, municipio al que se ha destinado un presupuesto de 375.4 millones de pesos para programas sociales desde el inicio de la actual administración federal, y en donde operan 25 comedores comunitarios que dan alimento a más de 2 mil 600 personas, Nemer Álvarez respaldó los resultados de la política social que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto y la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, reiteró que de los 7 millones de población objetivo en la CNcH, el 57.5 por ciento ha podido garantizar su alimentación diaria en los municipios más pobres del país, gracias, entre otras acciones de colaboración, al servicio que prestan los casi 6 mil comedores comunitarios, y donde la participación comprometida y solidaria de 70 mil cocineras y cocineros voluntarios ha sido fundamental y de gran valía para avanzar en este objetivo.
Durante el recorrido que el subsecretario Nemer realizó por este municipio del Estado de México, en donde entregó apoyos de los programas Adultos Mayores, Estancias Infantiles, Seguro de Vida para Jefas de Familia; Desarrollo de Zonas Prioritarias y Liconsa, también se reunió con vocales y beneficiarios del programa PROSPERA que en la entidad beneficia a más de 559 mil familias, ahí reconoció que el reto de abatir la pobreza extrema alimentaria en el país es aún muy grande, pero paso a paso las acciones de la CNcH que implementa el Gobierno del Federal, están permitiendo que la vida de millones de mexicanos se transforme para bien, tal y como lo muestran las evaluaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Después de recorrer la “Casa de día” para el Adulto Mayor enfatizó que la política social contribuye a hacer efectivos los derechos sociales, elevando la calidad de vida de los mexicanos que menos tiene mediante acciones de acceso a la educación, a través de becas educativas para estudios superiores y capacitación para el acceso a proyectos productivos, pues está convencido de que la mejor manera de acabar con el ciclo de la pobreza generacional es el trabajo y la generación de ingreso y autoempleo, mediante el propio esfuerzo de los beneficiarios de los programas sociales, acciones que van más allá de una política asistencialista.