Toluca, Estado de México.- Sin olvidar una bolsa plástica biodegradable para levantar las heces de su mascota, todas las mañanas Guillermo Huete sale a correr acompañado de su perro “Chester”, pues considera importante y urgente crear conciencia sobre las responsabilidades de los dueños de animales de compañía, entre ellas levantar los desechos orgánicos de la vía pública ya que de esta manera se evitan enfermedades.
Comentó que la actual administración municipal avanzó de manera importante en la materia, al incorporar en el Bando Municipal Toluca 2018 sanciones para quienes no recojan de la calle los desechos orgánicos de sus perros o gatos y abundó que ahora toca a los dueños ser responsables, cumplir con las disposiciones y contribuir a generar una tenencia responsable de animales de compañía.
De acuerdo con el Centro de Control Animal existen enfermedades que se originan a partir de las heces de los animales, se llaman enfermedades zoonóticas, causadas por parásitos, virus y bacterias, que penetran en el organismo humano y producen padecimientos gastrointestinales y oftalmológicos.
Una de las responsabilidades del dueño de mascotas es levantar los desechos orgánicos de sus amigos perrunos, lo pueden hacer con una bolsa de plástico, papel periódico o bien en bolsas de papel o plástico especiales que se biodegradan en tres meses.
De acuerdo con el Bando Municipal de Toluca, en su artículo 17 del Capítulo Único del título referente a Vecinos, Habitantes, Visitantes o Transeúntes, en las Obligaciones se señala: “Responsabilizarse de los animales de compañía de su propiedad en términos del Código para la Biodiversidad del Estado de México y el Código Reglamentario de Toluca; hacerse cargo de su tenencia, reproducción, vacunación y esterilización… recoger los desechos fecales que depositen en la vía pública…”.
En caso de incumplimiento los infractores pueden ser sancionados y deberán acudir a una serie de pláticas sobre tenencia responsable al Centro de Control Animal de Toluca y en caso de reincidencia, serán multados económicamente, con base en lo establecido en el Código para la Biodiversidad del Estado de México.