




Toluca, Méx., 31 de julio de 2025.– Con un estilo distinto al de sus antecesores, la rectora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Patricia Zarza Delgado, realizó un hecho sin precedentes al sostener un encuentro directo con estudiantes en paro, en un gesto que revela no solo apertura al diálogo, sino también una clara voluntad de trabajo para transformar la relación entre autoridades y comunidad estudiantil.
En el encuentro, la rectora escuchó las demandas de los jóvenes, quienes plantearon la necesidad de una recalendarización del semestre en los espacios que permanecen en suspensión, así como la atención puntual a casos de presuntas irregularidades en diversas facultades. Zarza dejó en claro que cualquier decisión sobre el reinicio de clases será resultado del consenso de las asambleas estudiantiles y no de una imposición desde Rectoría.
“La universidad debe caminar al ritmo de su comunidad. No tomaremos decisiones unilaterales”, subrayó.
Entre las exigencias presentadas por los paristas están la destitución de directivos y consejeros en facultades como Filosofía, Humanidades, Arquitectura, Contaduría, Lenguas y Ciencias Políticas. Frente a ello, la administración se comprometió a revisar cada caso bajo los cauces institucionales y a garantizar que todas las voces, no solo las más visibles, sean escuchadas.
La rectora también hizo un llamado a la empatía, especialmente hacia las y los estudiantes que desean regresar a clases, así como a madres y padres de familia preocupados por el impacto académico de las suspensiones.
El encuentro marca un punto de inflexión para la UAEMéx: una nueva etapa donde la autoridad universitaria se involucra desde el territorio y no desde el escritorio, como la propia Zarza ha planteado en sus primeras semanas de gestión. Su presencia en espacios de conflicto y su disposición a dialogar directamente con los estudiantes representan una forma inédita de ejercer el liderazgo universitario.
Cabe mencionar que con este acercamiento, se abre una ventana de oportunidad para reconstruir los lazos entre Rectoría y comunidad estudiantil, bajo principios de corresponsabilidad, transparencia y construcción colectiva.
“El desafío es grande, pero el precedente ya está puesto”.