- Galardonan labor del entrenador mexiquense con Presea Estado de México 2018 “Filiberto Navas Valdés”.
- Destacan la trascendencia del entrenador mexiquense en el atletismo y su participación en las principales competencias internacionales.
Zinacantepec, Estado de México, 5 de marzo de 2019. Con una gran capacidad física desde niño, José Socorro Neri Valenzuela buscó en el deporte la forma de trascender y salir del anonimato, para hacerse respetar, y fue el atletismo la disciplina que lo llenó de satisfacciones desde sus primeras competencias.
El entrenador mexiquense, ganador de la Presea Estado de México 2018 “Filiberto Navas Valdés”, además de practicar el atletismo probó suerte en ciclismo, futbol, boxeo y lucha libre, ya que se declara fan de El Santo, luchador también conocido como el Enmascarado de Plata.
Fue en la celebración del 195 aniversario de la entidad, el pasado 2 de marzo que el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, entregara al entrenador el máximo reconocimiento que otorga el Estado de México a quienes por sus obras o acciones hagan de éste, una mejor entidad.
La Secretaría de Cultura se unió a este reconocimiento con la realización de un homenaje a José Socorro Neri Valenzuela, por su incansable aportación al atletismo mexiquense y nacional.
En la ceremonia estuvieron presentes la Secretaria del Cultura, Marcela González Salas, el Director General de Cultura Física y Deporte, Máximo Quintana Haddad, la Secretaria de Cultura Física y Deporte de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Mónica Mondragón y Margarita Hernández, una de las pupilas más destacadas del entrenador y quien ya tiene la clasificación para los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Neri Valenzuela recordó que su inició en el deporte fue fortuito, ya que para acudir a la secundaria tenía que tomar un camión, pero casi siempre iba lleno y el camino era de 10 kilómetros aproximadamente, por lo que le pidió a sus padres una bicicleta, para hacer diariamente el recorrido.
Además, José Socorro implementó su área de pesas, con troncos, con objetos pesados, pero su fortaleza se debía en gran medida a que siempre trabajó la tierra, como campesino sabía todo el proceso de la siembra, lo cual lo llena de orgullo.
Además de pupilos de todas las edades, quienes en diferentes etapas de su vida han entrenado bajo la tutela del “Profe Neri”, se reunieron amigos, familiares y trabajadores de la Secretaría de Cultura, quienes lo admiran y respetan por su inigualable trayectoria como deportista olímpico, pero sobre todo por la amplia labor como entrenador desde hace más de 40 años.
“Gracias por la oportunidad que me brindan, para poder expresar, mis sentimientos a todos, el camino que he recorrido no es únicamente mío, lo he recorrido junto con todos ustedes, con los niños, con los que dicen que son de la tercera edad, hemos recorrido mucho camino, hemos desafiado las temperaturas, hemos caído muchas veces, pero nos levantamos nos sacudimos y continuamos, no nos vamos a quedar ahí. Quiero decirles que este reconocimiento es también de ustedes”, expresó José Socorro Neri al agradecer a los asistentes.
Recordó que después de practicar varios deporte, llegó al atletismo en 1964. “Le pedí a un compañero que practicaba, que me entrenara, me dijo “yo no soy entrenador, yo estoy compitiendo con un equipo de la Ciudad de México, si quieres te llevo” y yo pensaba, pero cómo voy a competir, si lo que quiero es que me preparen, yo quiero formar parte del equipo de la Universidad”, afirmó el entrenador en entrevista.
Neri Valenzuela tomó la decisión de seguir a su compañero, con buenos resultados por su fortaleza, pero con una “mala técnica”, que lo hacía correr “feo”, a pesar de ello, le vieron la capacidad para encaminarlo a obtener buenos resultados, llegando al equipo del entonces Instituto Nacional de la Juventud Mexicana donde todos lo arroparon y a partir de ese momento el corredor empezó a cosechar triunfos.
“Tuve la oportunidad de ser campeón nacional, de tener las mejores marcas en 800 y mil 500 metros y eso me valió para ir a los Juegos Centroamericanos a San Juan, Puerto Rico, donde obtuve el segundo lugar en 5 mil metros y tercero mil 500, dos medallas que las presumo ahora porque las gané sin entrenador, en México no había entrenadores, los contrataron para preparar a los deportistas mexicanos en diferentes disciplinas.
“Yo cuidaba borregas, y en mí fue creciendo la idea de ser reconocido socialmente, entonces entré a hacer deporte y cambiaron las cosas, porque yo causé sorpresa, muy agradable, porque en la primera carrera de novatos, al otro día un amigo llevó el periódico y decía “José Socorro Neri novato sensación”, yo sentía que me ardía el cuerpo, y después cómo cambiaron las cosas”, agregó con alegría.