
Por Julio Requena
En el tablero político del sur del Estado de México, donde tradicionalmente el poder se dispersa entre partidos y liderazgos locales, el presidente municipal de Tenango del Valle, Roberto Bautista, ha comenzado a destacar como una figura clave del morenismo regional. No es un logro menor repetir en el cargo como alcalde siendo militante de MORENA, sobre todo cuando muchos de sus compañeros no lograron reelegirse o incluso perdieron espacios frente a una oposición que buscó debilitar al movimiento.
Bautista, sin embargo, no sólo repitió: consolidó su posición política y ha comenzado a trazar una ruta más ambiciosa. Su proyecto no se limita al gobierno municipal, sino que ya perfila un liderazgo territorial con visión de largo plazo. Su propósito es claro: convertirse en un referente de la Cuarta Transformación en la región y ser el arquitecto de una red de municipios gobernados por MORENA rumbo al 2027.
La reciente inauguración de la casa base de MORENA en Tenango del Valle no es un acto simbólico más. Fue una jugada estratégica que no sólo reafirma su compromiso con el movimiento, sino que también dejó en evidencia la falta de estructura, legitimidad y dirección de otras fuerzas autodenominadas de izquierda en la zona, como es el PT. Mientras algunos intentan organizar “dirigencias municipales” sin respaldo estatal ni federal, Roberto Bautista ya articula alianzas de peso y consolida espacios reales de operación política.
Su acercamiento con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y su alianza con la dirigente estatal de MORENA, Luz María Hernández, refuerzan su perfil. No se trata de relaciones públicas, sino de compromisos concretos para defender la marca MORENA y expandir su presencia. El edil ha entendido que el liderazgo se ejerce desde lo local, pero con visión estatal.
Roberto Bautista representa una nueva generación de morenistas con oficio territorial, arraigo social y claridad ideológica. Mientras otros se desgastan en disputas internas o en juegos de simulación, él avanza con paso firme, construyendo estructura y sembrando presencia. Su reelección fue la primera victoria. La consolidación regional, su siguiente objetivo.
En un entorno político donde los liderazgos auténticos escasean, Roberto Bautista emerge como uno de los pocos alcaldes mexiquenses con el potencial de convertirse en pilar de la 4T en el sur del Edoméx. Si mantiene el rumbo y la coherencia, podría ser no solo el líder de una región, sino un factor de unidad y expansión para el proyecto transformador en el Estado de México.