Este líquido vital, es considerado un recurso fundamental, así como una fuente de vida insustituible e importante para el desarrollo de la sociedad. El agua es un recurso no renovable y desafortunadamente, cada vez más escaso a nivel mundial.
La cantidad mínima necesaria para satisfacer nuestras necesidades con respecto al uso del agua es de aproximadamente 80 litros por persona al día. Sin embargo en nuestro entorno se consumen, en promedio, 300 litros diarios por persona.
En verano o época de estiaje, el calor aumenta la demanda de agua potable y por lo tanto, aumenta la necesidad de evitar su desperdicio. En esta época, además de ser utilizada para beber, preparar alimentos, higiene y quehaceres domésticos, se usa también en actividades recreativas.
Cabe advertir que al tratarse de un recurso finito, su abuso por parte de un usuario o un determinado sector, tiene graves consecuencias para el resto de los consumidores, lo que se traduce en una menor presión y escasez del recurso.
En este sentido, resulta de fundamental importancia dar a conocer algunos consejos relacionados con el cuidado del agua:
No tirar basura en ríos, lagos, manantiales y en general cuerpos de agua. Evitar tirar basura en calles y coladeras; asimismo, al lavar los trastes, cerrar la llave mientras se enjabonan. Al lavar el auto, utilizar una cubeta con agua y una franela en lugar de la manguera. De igual manera, al bañarse, cerrar la llave mientras se enjabonan y al lavarse los dientes, utilizar un vaso con agua.
Si logramos disminuir el consumo de agua potable y por lo tanto ahorrar el vital líquido, vamos a contribuir de manera importante a conservar el medio ambiente y a mantener la calidad del servicio. Al mismo tiempo, podremos mantener una aceptable calidad de vida.