- 32.4 millones en la informalidad
Nicolás Romero, México.- Las políticas sociales y económicas de la administración morenista han influido para que hoy en México dos millones de mexicanos se encuentren sin empleo y 32.4 millones laboren en la informalidad sin tener derecho a prestaciones sociales y a una seguridad social, de acuerdo a la información más reciente del INEGI, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz, al indicar que la solución es instaurar un gobierno del pueblo que lleve a cabo la creación de empleos para todos, salarios bien remunerados, una política fiscal que cobre impuestos sobre el ingreso y construya obras y servicios para el bien común.
La falta de empleo, los salarios mal pagados, la falta de obras en las comunidades populares, el cobro de impuestos basado en el consumo y la impericia del gobierno mexicano para solucionar los problemas sociales que causa un capitalismo que solo busca la ganancia a costa de la vida y el trabajo de los obreros, han ocasionado que la población en general se empobrezca por la desigualdad y marginación a la que es expuesta, refirió.
Ante este panorama producido por el sistema económico y la incapacidad del gobierno para enfrentar las crisis social, económica y laboral en México, el pueblo debe hacer conciencia de su realidad y por medio de la unión, organización y politización erigirse como una fuerza capaz de cambiar democráticamente el destino del país y llevar al poder un gobierno del pueblo que defienda los derechos del pueblo al cambiar estructuralmente la economía de la nación y las políticas sociales en beneficio del trabajador y sus familias, subrayó.
Antorcha tiene un proyecto de nación -afirmó- que puede equilibrar la balanza entre ricos y pobres en pro de construir un México fuerte, poderoso y más humano hacia su pueblo; dicho proyecto -reitero- se basa en la distribución equitativa de la riqueza social que producen los trabajadores al crear fuentes de empleos para todos, instaurar salarios bien remunerados, cobrar impuestos al ingreso y construir obras y servicios que impulsen la educación, la cultura, la recreación y el bienestar del pueblo trabajador.