Javier Salinas, precandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al Gobierno del Estado de México, lamentó que en el acuerdo con el PAN para la coalición se antepusieran intereses de grupos internos y del PRI-Gobierno.El aspirante a la candidatura consideró que la alianza registrada entre PRD y PT se antoja limitada, y si bien el panorama se antoja adverso, no hay nada escrito.
“Hubo factores internos y externos que impidieron esta gran coalición… Solo logramos la alianza PRD- PT a la gubernatura; es un esfuerzo válido que se reconoce, pero limitado, en el que sólo resta hacer votos porque no haya existido ni en lo sucesivo se involucre la mano del PRI-Gobierno”, apeló.
El perredista advirtió que las condiciones estaban dadas para una alianza amplia y, con ella, la oportunidad histórica para que los ciudadanos mexiquenses dejaran atrás el régimen de una casta de gobernantes de 88 años, que tantos problemas ha acarreado a la entidad.
“Para lograrlo era importante alcanzar el más amplio acuerdo con las fuerzas políticas democráticas, sin importar su filiación, personas, organizaciones o partidos, todos comprometidos con lograr la alternancia en nuestro estado. Esa era nuestra única bandera y nuestro primer objetivo”, dijo.
El legislador, quien este miércoles solicitará licencia temporal para ocuparse de lleno en sus labores proselitistas, consideró que al no concretarse la coalición PAN-PRD, “pierde la sociedad por culpa de los partidos y de dirigentes sometidos al Gobierno”.
“El daño que se hace al pueblo con esta decisión es bastante. No se trataba de encumbrar a un hombre, mujer o partido, sino de transitar de un régimen corrupto a uno democrático y transparente que viera y trabajara para la sociedad”, manifestó.
Salinas Narváez señaló que en evitar una alianza amplia hubo intereses de varios grupos que incluso amenazaron con rupturas internas, que arguyeron centralazo, imposición y pérdida de soberanía con una decisión nacional de coalición.
“Fue un exceso, esos intereses permearon, -provenientes- del Gobierno y el PRI para incidir en las decisiones de los partidos políticos, eso también influyó”, lamentó.
Por tanto, descartó que el punto de ruptura PAN-PRD haya sido la ausencia de un candidato que los conciliara.
“Había perfiles y disposición, pero la resistencia interna de los grupos políticos no ofreció certeza y decidieron retirarse”, comentó.
El precandidato a la gubernatura por el PRD indicó que, de cualquier manera, es momento de dar la cara y ver adelante, de acompañar las demandas ciudadanas y demostrar que el partido es más grande que el interés de corrientes o personajes, a fin de salir unidos y fortalecidos del proceso interno, sea quien sea el candidato.
“La sociedad no quiere un PRD dividido y confrontado, lo quiere el PRI, entonces evitemos el golpeteo y sean las propuestas y las ideas las que rijan la contienda”, puntualizó.
Por ahora, abundó, se ha tomado la decisión de agotar los procesos internos en PRD y PT; en el primero, existen seis registros que participarán en la elección abierta del 5 de marzo.
En su precampaña, admitió que los recursos económicos son limitados, como posiblemente no ocurra con otros contendientes, de tal forma que existe toda la certeza de no alcanzar, por mucho, el tope de precampaña establecido. En contraste, ofreció que abundarán ideas y propuestas.
“Por lo que a su servidor respecta, ni sumisión, ni complicidad, ni acuerdos por debajo de la mesa disfrazados de consensos, como lo hemos demostrado a lo largo de nuestras encomiendas. Hay que disputar de frente el poder, señalar excesos y decisiones perjudiciales a la población; no se trata de ser irracionales sino constructivos”, abundó.