• Reportan altos niveles de contaminación 80 por ciento de los cuerpos de agua monitoreados por Conagua.
• Se busca garantizar el derecho de la población a consumir agua de calidad: Juana Bonilla.
A propuesta del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC), el Congreso del Estado de México solicitó a la persona titular de la Secretaría del Agua del Estado de México realice una verificación de la calidad de los cuerpos hídricos que existen en el Estado de México y diseñe las políticas públicas necesarias para su conservación y saneamiento, a fin de que la población haga uso del vital líquido con una alta calidad y mínimos niveles de peligrosidad para su consumo.
En sesión plenaria, la diputada Juana Bonilla Jaime cuestionó la calidad y limpieza del agua de la red hidráulica y sostuvo que el vital líquido debe tratarse como un bien social y cultural, y no sólo como un bien económico, en tanto que la legislación internacional y local reconocen los elementos clave para garantizar el derecho de acceso al agua potable.
La legisladora indicó que, de acuerdo con el reporte del Semáforo de calidad del agua superficial y subterráneas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) correspondiente a este año, 80 por ciento de los cuerpos de agua que monitorea están en rojo, es decir, con un índice de contaminación alto y a través de diversas pruebas se ha detectado exceso de metales pesados, algunos de los cuales son causa de diversas enfermedades como Cáncer y Alzheimer, entre otras.
La legisladora recordó las ocasiones en las que el Congreso local ha discutido el abandono y nivel de contaminación de las presas Madín y la de Valle de Bravo, así como otros cuerpos de agua en Temoaya, Aculco, Almoloya de Juárez, Almoloya del Río, Atlacomulco, Donato Guerra, Ixtlahuaca y Lerma.
En este sentido, su bancada propone que la Secretaría del Agua genere e implemente políticas públicas para analizar y sanear los cuerpos hídricos de la entidad para que las y los mexiquenses consuman y hagan uso del vital líquido con una alta calidad y mínimos niveles de peligrosidad para su consumo, propuesta que fue respaldada durante la sesión por la diputada Beatriz García Villegas (Morena).