Santa Bárbara de Tlacatecpan forma parte de los trece pueblos y es uno de los principales atractivos turísticos y gastronómicos del Municipio de Cuautitlán Izcalli. En los primeros días de diciembre celebró su tradicional fiesta patronal en honor a Santa Bárbara, con el objetivo de preservar una de las tradiciones más importantes que se llevan a cabo en este poblado.Del 3 al 5 de diciembre se realizaron las festividades, enmarcadas por ceremonias religiosas en honor al santo patrono, veneración que data de tiempo atrás y que es una característica del poblado, que además muestra su faceta hospitalaria y su matiz turístico.
Durante el festejo decenas de familias izcallenses disfrutaron, asimismo, del baile amenizado por la Sonora Watusy, Banda Brisas, Perla Colombiana, Seven 47, Impulso Norteño, Banda Sinaloense, Los Gatos Negros de Tiberio, Grupo Fantasía, así como las bandas del maestro Santiago Sánchez de Tultepec y Banda Santa Catarina del maestro César Velázquez Hernández de Texcoco que se presentaron en el escenario de la Plaza Hidalgo.
Como ya es una tradición, a la par de las actividades antes mencionadas, los asistentes disfrutaron de antojitos mexicanos, dulces típicos, bailes populares y demás atracciones propias de estos festejos.
La parroquia de Santa Bárbara es un templo del siglo XVII que posee tres retablos de estilo barroco churrigueresco, dos de ellos adornados con óleos del mismo siglo; además cuenta con un bautisterio y un tapiz que muestra a distintos santos.
Sus construcciones son un claro reflejo del paso de la evangelización, plasmada en retablos de 1620 y cuadros de 1784 reconocidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Actualmente la gran variedad de gastronomía es sin duda un gran atractivo, pues el desarrollo de dicho pueblo llegó a principios del siglo XX, cuando las primeras industrias se establecieron en las cercanías y con el tiempo significaron un impulso a la actividad lechera y artesanal, lo que permite la consolidación de alrededor de 12 productoras principalmente de quesos, sustento de familias y proceso de exportación.
En la fiesta patronal se disfrutó de un bello pueblo y probar sus tradicionales antojitos mexicanos que va desde el mole rojo, pasando por la barbacoa de borrego, las carnitas de cerdo, los tamales, las gorditas, las quesadillas, sin dejar de mencionar su rica bebida popular, el pulque, fue una grata experiencia para la gente.