- A través de Truffa. Repostería para mascotas, Mariana Zavala Terrón, estudiante de la Licenciatura en Gastronomía, emprendió con éxito, durante la contingencia sanitaria, la venta de comida para mascotas.
Toluca, Méx.- Los conocimientos adquiridos en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y el amor por los animales llevaron a la estudiante de la Facultad de Turismo y Gastronomía, Mariana Zavala Terrón, a emprender con éxito, durante la contingencia sanitaria, la venta de comida para mascotas.
La alumna del octavo semestre de la Licenciatura en Gastronomía compartió que su emprendimiento surgió ante el deseo de celebrar el cumpleaños de su mascota con un producto agradable a la vista, comestible y saludable.
Aseguró que para crearlo realizó una investigación previa sobre alimentos aptos y saludables para mascotas, invirtió sus ahorros y aplicó los conocimientos adquiridos en la UAEM en materia de gastronomía, contabilidad, presupuestos y marketing para abrir, a finales de 2020 y desde un espacio virtual, Truffa. Repostería para mascotas.
La emprendedora detalló que se apoyó en redes como Facebook e Instagram, como primer punto de contacto entre ella y su cliente, para dar a conocer la gama de productos que ofrece.
“Sabemos que, por la pandemia, muchos negocios cerraron, pero también muchos abrieron, sobre todo en redes sociales, que mostraron sus posibilidades como herramientas de negocio, incluso para los estudiantes, que no tenemos un presupuesto para emprender en un local o en algo que implique una inversión más grande. Yo comencé con mis ahorros y ahora estoy segura que lo que más se necesita para emprender es la creatividad”, dijo.
Mariana Zavala Terrón indicó que, en la actualidad, Truffa. Repostería para mascotas, que cuenta con puntos de entrega en Toluca y Metepec, ofrece a sus clientes minipasteles, cupcakes y galletas elaborados con productos que aportan proteínas y grasas, esenciales en la dieta de las mascotas.
“Generalmente la gente busca que los productos que compran a su mascota sean bonitos, pero pierde un poco de vista que no pueden alimentarla con productos iguales a los que nosotros consumimos y eso implica sacrificar la apariencia en algunos sentidos. A pesar de ello, siento que he logrado un balance entre que los productos que ofrezco sean agradables a los ojos de las personas y apetitosos para las mascotas, que se guían, principalmente, por el olfato, más que por la vista”, agregó.