Villa del Carbón, Estado de México.- Miles de pequeños productores del campo no tienen los recursos para sembrar, y los que sí lo hacen pierdan sus cosechas y, como consecuencia, que vivan y aumente sus condiciones de pobreza, aseguró el líder campesino Luis Patricio Rivera, quien informó que de las 9 mil 379 hectáreas destinadas a la agricultura en la actualidad solo se siembran 7 mil 290 porque no hay subsidios al campo.
Villa del Carbón es un municipio esencialmente agrícola. La demarcación, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), cuenta con una superficie de 32 mil 51 hectáreas, de las cuales para uso agrícola se destinan 9 mil 379 hectáreas que representan el 29.26 por ciento del territorio municipal y este se distribuye en tierras de temporal, con una superficie de 8 mil 880 hectáreas que constituyen el 27.70 por ciento del total del uso agrícola, y tierras de riego, las cuales abarcan una zona de 499 hectáreas, lo que significa el 1.56 por ciento.
La falta de disposición social del gobierno para realizar obras e introducir los servicios básicos ha provocado que la mayoría de sus 58 localidades se encuentren con un alto grado de marginación, de esta manera, de sus 51,498 habitantes, de acuerdo al último registro del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2020, más de 34 mil se encuentran en pobreza.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2020, expone que Villa del Carbón se encuentra en un grado medio de marginación y rezago social, al indicar que 15 mil 700 personas se encuentran sin servicios básicos en su vivienda, 17 mil 400 habitantes no tienen acceso al agua potable, 7 mil 800 no cuentan con una red de drenaje público, mil no tienen servicio de electricidad y 800 cocinan con leña.
Además, 9 mil 931 residentes presentan rezago educativo, 18 mil 057 no tienen acceso a los servicios de salud, 45 mil 758 no tienen seguridad social, mil 300 personas habitan viviendas con pisos de tierra, 700 cuentan con techos de material endeble y 16 mil 705 no tienen acceso a una alimentación nutritiva y de calidad.
Asimismo, hay un alto índice de analfabetismo entre la población del municipio, esta situación es delicada tomando en consideración que en la demarcación 856 habitantes hablan Otomí, 43 Náhuatl y 20 Mixteco.
Un ejemplo de la desigualdad que se vive en este municipio es la comunidad de Xajay situada a tan solo 9.9 kilómetros del centro de Villa del Carbón, sus 499 habitantes realizan sus actividades diarias, como lo hacían sus ancestros, sin energía eléctrica.
Sus calles se encuentran sin pavimentar y carecen de los servicios públicos, su grado de educación es, en promedio, de sexto de primaria; el 19.32 de su población es analfabeta y su población indígena es del 32 por ciento.
En contraste, el centro del municipio de Villa del Carbón es un polo de desarrollo al ser uno de los destinos turísticos de mayor relevancia en el Estado de México, su feria de la barbacoa y el pulque, en el mes de julio, atrae a cientos de visitantes principalmente de la Ciudad de México, quienes en el transcurso del año visitan este pueblo mágico que, por sus riquezas naturales, se puede practicar: ciclismo de montaña, cabalgata, camping, canotaje, escalada, paseos en kayak, pesca deportiva, motocross y tirolesa; además, destaca por sus artesanías de piel, chamarras, botas, botines, vestidos, cinturones, zapatos, bolsas y artículos de lana.
Villa del Carbón representa, para algunos, un municipio lleno de oportunidades, sin embargo, para las más de 34 mil personas que se encuentran en pobreza, una vida de desigualdad, marginación y desesperanza al dedicar su vida al campo; campo que produce cada vez menos por la falta de apoyos gubernamentales, ya que el gobierno federal, de acuerdo a los datos que proporciona la página https://www.gob.mx/agricultura/acciones-y-programas/programa-de-fertilizantes-para-el-bienestar-2023, solamente benefició con fertilizante a 285 agricultores de un total de 9 mil personas que se dedican a esta actividad que representa el 30 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA).