- Juan de la Cruz Ruiz, ineficiencia doblemente comprobada
Temascalcingo. México.- En México la verdad se oculta porque parece mentira, para 60 millones de mexicanos vivir en el umbral que separa la pobreza y la miseria extrema se ha convertido en una realidad cotidiana.
Una realidad a la que el municipio de Temascalcingo no es ajena. Así, a tan sólo unos metros de la cabecera municipal comunidades sin servicios lanzan una llamada de auxilio a sus gobernantes para que les brinden recursos. Los hogares temascalcingenses hacen de la dignidad su único medio, y de la esperanza un futuro incierto.
Los mayores niveles de pobreza son detectados en comunidades lejanas a las que acceden cada tres años en busca del sufragio. México vive entre dos mundos, escuelas privadas de calidad y tasas de analfabetismo de hasta un 20%. Así lo aseguran en su último informe el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos que destacan que el país cuenta con la distribución del ingreso más desigual del mundo.
Cruz González Ruíz, campesino temascalcinguence, expresa que las comunidades de este municipio situado al norte del Estado de México carecen de servicio básicos como agua potable, luz eléctrica, drenaje, apoyos al campo por mencionar algunas.
En su discurso proselitista de la Cruz Ruiz expresó su solidaridad con los grupos vulnerables del municipio, sin embargo, las palabras rara vez suelen ser suficientes. No llena platos a diario.
Organizaciones sociales como el Movimiento Antorchista ha solicitado a las autoridades pertinentes una mayor cantidad de recursos para poder hacer frente a problemas educativos, agrarios, sociales, ambientales y de salud, sin embargo, lo niegan aun cuando se cuenta con recurso para aliviar el desamparo en el que viven miles de personas.
El mal gobierno de Juan de la Cruz Ruíz ha ocasionado que a ocho meses de administración las quejas se disparen porque las autoridades municipales no entregan apoyos en todas las localidades y utilizan el poder a conveniencia. Por lo que hacen un exhorto para que el edil municipal cumpla con sus funciones velando por los ciudadanos sin distinciones, porque todos los pobladores merecen un trato digno no importando el partido u organización en que militan, la pobreza no tiene colores.