- Con reformas constitucionales y a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación propone el diputado Javier Salinas erradicar el nepotismo en esa Soberanía para eficientar su desempeño.
- MCCI y CIDE encontraron que 51% de los jueces y magistrados incurre en nepotismo y sólo 5% de los familiares contratados tiene méritos.
Después de que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) encontraron que 51% de los magistrados de circuito y jueces de distrito tiene al menos un familiar laborando en el Poder Judicial, sin méritos en el 93% de los casos, lo que repercute en la eficacia de los trabajos, el diputado Javier Salinas planteó reformar la ley para combatir el nepotismo en esa Soberanía.
Aunque la reforma de 1994 incluyó como una de sus piezas clave la carrera judicial, un reciente estudio de MCCI y CIDE encontró que, de los más de 50 puestos que hay en el en el Poder Judicial de la Federación, sólo 11 participan en el procesamiento de casos y producción de sentencias.
De estos 11, sólo 5 son parte de la carrera judicial. El resto de los puestos se obtiene esencialmente a discreción de jueces y magistrados, si se cumplen requisitos mínimos.
De los 5 casos de carrera judicial, sólo 2 –el Juez de Distrito y el Magistrado de Circuito- se obtienen por concurso de oposición y exámenes escritos; los otros 3 apenas con sencillos exámenes, como el psicométrico simple, cursos en línea, o por designación directa de un Juez o Magistrado cumpliendo requisitos mínimos.
Adicionalmente, de los familiares de magistrados y jueces sólo 5% cuenta con méritos, mientras 42% de las relaciones familiares documentadas son endogámicas o de intercambio. Consecuentemente, es posible también que se formen redes familiares con fines potenciales para influir en la producción o el sentido de las sentencias.
Por su fuera poco, no existe una carrera administrativa dentro del Poder Judicial para los funcionarios que no quieren integrarse a la carrera judicial pero cuya labor de apoyo es también muy importante.
De 1995 a 2016, el 87% de todos los concursos para ser jueces o magistrados fueron de convocatoria cerrada, sólo podían inscribirse personas que ya laboraban dentro del Poder Judicial, excluyendo a abogados litigantes, profesores y académicos.
Para cumplir satisfactoriamente su función, los miembros del Poder Judicial deben actuar con independencia y profesionalismo, lo que requiere privilegiar la meritocracia en el ingreso, permanencia, y ascenso en la carrera judicial, por encima del nepotismo.
En 2015, el Consejo de la Judicatura Federal emitió un acuerdo en materia de nombramientos para establecer diversas prohibiciones que causan efecto apenas bajo protesta de decir verdad, con lo que el tibio ordenamiento es sólo un “llamado a misa” para evitar este fenómeno.
Por tanto, destacó, la iniciativa propuesta plantea reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y adicionar la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación a fin de evitar la discrecionalidad en el nombramiento del personal de juzgados y tribunales pertenecientes al Poder Judicial de la Federación y sentar las bases que doten de certeza al desarrollo de la carrera judicial.
Las modificaciones además tienden a crear un servicio civil de carrera administrativa dentro del Poder Judicial de la Federación, evitar conflictos de interés, transparentar los procesos de ingreso y permanencia de los servidores públicos, evitar adscripciones de parientes en un mismo circuito judicial y “enroques” para burlar la reglamentación.
Asimismo, plantea fomentar la rotación del personal, y establecer procesos imparciales y objetivos de designación y adscripción, a través de las figuras de Habilitación, Formación, Concurso de Oposición y Declaración Pública de eventual Conflicto de Intereses.