Cambiar los hábitos con respecto a la forma en que manejamos el recurso suelo podría ser suficiente para comenzar a conservarlo, aseveró el profesor de tiempo completo y responsable del Laboratorio de Suelos de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Miguel Ángel Balderas Plata.Sobre todo en las zonas agrícolas, abundó, se pueden implementar diferentes técnicas para hacer un mejor uso de este recurso, que a pesar de que es renovable, este proceso tarda varias décadas; entre los métodos, indicó, destacan una forma diferente de siembra, de laboreo, de pastoreo, técnicas de conservación, implementación de materia orgánica, rotación de cultivos, entre otras, que ayuden a evitar su degradación.
El investigador de la Máxima Casa de Estudios mexiquense explicó que el suelo se considera como un elemento del medio físico y tiene varias funciones, como suministrar alimentos, proporcionar materiales, servir como medio para el hábitat de organismos vivos, reciclador de materiales de deshecho, entre otras.
De ahí la relevancia, puntualizó, de este recurso y la importancia de conservarlo para que pueda seguir cumpliendo con sus funciones, de entre las cuales destaca la generación de alimentos, que se puede ver perjudicada, principalmente, por las mismas actividades del hombre, como son la agricultura irracional, el sobrepastoreo, el cambio de uso de suelo de zonas agrícolas a urbanas o de forestales a agrícolas.
En el marco del Día de la Conservación del Suelo, que se celebra este 7 de julio, el investigador de la Máxima Casa de Estudios mexiquense habló de la importancia de conocer primero todos los recursos, así como las características del suelo en los diferentes escenarios, para luego comenzar a implementar técnicas y métodos de conservación; sostuvo que se puede lograr además, a través de una planeación adecuada sobre sus diferentes usos y conseguir el óptimo aprovechamiento del recurso suelo.