CUIDAR A LA UAEMÉX ES CUIDAR EL FUTURO DEL EDOMEX

Por Julio Requena

La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) está por vivir un momento histórico: la elección de su primera rectora. Un hecho que debería celebrarse con altura de miras, con civilidad, con propuestas, y no con descalificaciones ni guerras de lodo que terminan manchando a la institución educativa más importante del Estado de México.

En este proceso, cualquier señalamiento —por legítimo que parezca— debe responderse con una sola palabra: transparencia. Si se habla de debilidad financiera, de arcas vacías, que se presente un informe claro, auditado, abierto a los universitarios y a la sociedad. Si hay dudas sobre el manejo institucional, que se aclaren con hechos, no con rumores. No se trata de evadir las críticas, sino de enfrentarlas con datos y con la firmeza de quien tiene toda la información.

Hoy más que nunca, se debe cuidar a la UAEMéx. Así lo han dicho diversos actores políticos, empresariales y sociales. Porque si se daña el prestigio de la universidad, pierde la educación, pierden los universitarios, pierden los jóvenes.

¿Qué gana la comunidad universitaria con amagos de paro o con manifestaciones que buscan presionar a la administración central desde los extremos? ¿Qué se consigue con discursos incendiarios que sólo buscan polarizar? Mientras unos se desgastan en grillas y amenazas, los estudiantes siguen enfrentando problemas reales: el costo de su educación, la calidad académica, la infraestructura insuficiente, la incertidumbre sobre su futuro.

¿No deberíamos estar discutiendo temas de fondo como la gratuidad, como lo hace la UNAM? ¿O al menos el compromiso de garantizar educación de calidad con menor costo para los sectores populares? Eso sí sería verdaderamente revolucionario y transformador a la altura de la 4T.

Lo que menos necesita la UAEMéx es un proceso electoral plagado de chantajes, filtraciones, campañas negras y guerra sucia.

Que las aspirantes —porque es un hecho que esta vez son mujeres quienes encabezan la contienda— busquen el respaldo de los universitarios con propuestas, con liderazgo, con trayectoria, no con amenazas veladas ni con alianzas mezquinas.

Los padres y madres de familia no inscriben a sus hijos en la prepa o en la licenciatura de la UAEMéx para verlos perder un semestre por una lucha de poder entre grupos. Lo hacen con la esperanza de que ahí encuentren oportunidades, formación y un mejor futuro.

La universidad merece respeto. No se trata de blindar a nadie, ni de callar a quien tiene razones para hablar, pero sí de elevar el debate. Las elecciones internas no deben ser el pretexto para la desestabilización. Si alguien quiere ser rectora, que vaya por los votos, no por el lodo.

Hoy, más que nunca, cuidar a la UAEMéx es cuidar el futuro del Estado de México.