Todas las personas tienen la libertad de elegir la profesión que más les agrade, pero están obligados a ejercerla en estricto apego a la legalidad y sobre todo, evitar transgredir los derechos humanos de terceros, afirmó Gerardo Cisneros Basurto, subdirector de Enlace y Vinculación en Derechos Humanos.El funcionario de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, explicó que existen ciertas profesiones como las de médicos, enfermeras, abogados y maestros que, por la naturaleza de sus funciones, requieren de un reconocimiento legal y capacitación constante, ya que su desempeño impacta de manera directa en la población que atiende; y en caso de no hacerlo adecuadamente, puede afectar sus derechos fundamentales.
Explicó que la libertad de profesión y de trabajo, consagrados en el artículo 5 de la Constitución Mexicana, establece que a nadie se le impedirá ejercer la profesión u oficio que más le convenga, siempre y cuando sea lícito; empero, el compromiso moral y ético del profesional debe ser para con los demás, ya que su trabajo beneficiará o perjudicará, en su caso, a otras personas.
Además, dijo, la Ley General de Profesiones establece los requisitos para laborar de acuerdo a lo que se estudió, por lo tanto es imposible, por ejemplo, que un abogado se ostente como doctor, pues además de usurpar funciones, no tiene los conocimientos necesarios para ejercer como tal, lo cual afectará el derecho humano a la salud de quien requiera sus servicios.
Expresó que al igual que con otros derechos, la Codhem tutela la libertad de profesión y trabajo, por lo que invitó a la población a acercarse a la Defensoría de Habitantes, en caso de que sienta que ha sido violentada por parte de alguna autoridad.