Para muchos el partido MORENA va en auge y podría ser una opción diferente a los demás partidos, pero en realidad hay cosas que al igual que en otros partidos se repiten con muy malos esquemas y prueba de ello es su elección interna en la cual sobran vicios de todo tipo haciendo pensar que existe un rollo perverso que es parecido a lo que ocurre en el PRI, en el PAN, en el PRD o en cualquier otro partido.Primero hay que apuntar que para el proceso interno de selección del candidato a la gubernatura se registraron dos mujeres: Delfina Gómez y América Rivera, ambas distinguidas representantes del GAP cuyo líder moral es el presidente municipal de Texcoco, Higinio Martínez Miranda y al que pertenece el dirigente estatal, Horacio Duarte Olivares.
Sin embargo, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador solo ha hecho spots promocionales de la pre candidatura de Delfina Gómez y no ha promocionado de ninguna manera a la otra aspirante, América Rivera, lo que haría pensar que hay ‘dados cargados’ hacia una aspirante.
No obstante esto se entiende mejor cuando trasciende que América Rivera es la coordinadora regional en Toluca de la candidatura de Delfina Gómez, o sea que es subordinada de su contrincante en la contienda interna y por lo tanto, solo se registró para que su jefa pueda hacer campaña libremente simulando que hay un proceso democrático en un partido que al igual que el PRI ‘simula’.
Muchos militantes de MORENA seguramente saldrán a la defensa de su partido como el más recto, pulcro y limpio de todos, pero no creo que tengan argumentos para explicar porque AMLO solo hace spots con una de las dos mujeres registradas, sin que eso sea misógino o discriminatorio, y mayor aún que tengan elementos para justificar la simulación de un proceso interno, cuando bien pudo haber una designación que hubiera sido lo más transparente, pero que no le hubiera permitido a Delfina Gómez posicionarse ante el electorado.
Esto sin mencionar algunos actos anticipados, donde Delfina Gómez dio un informe de labores en Metepec como diputada federal, lo cual no lo permite la normatividad electoral en la materia.
PARA EL ANECDOTARIO AMARILLO… Parece ser que al aspirante a gobernador del PRD, Eduardo Neri se le fueron las cabras y en una conferencia convocada por el Ayuntamiento de Capulhuac -del cual es alcalde con licencia- se le ocurrió aparecer en las fotografías para ocupar dicho acto para promocionar su imagen, lo cual es claramente una irregularidad que pudiera tipificarse como uso o desvío de recursos públicos con fines político-electorales.
Esto trascendió al interior del sol azteca donde le llamaron la atención y le pidieron explicaciones; acto seguido, al día siguiente se fue a dar una conferencia en el municipio de Naucalpan para acusar al pre candidato, Juan Zepeda de ser beneficiario de los recursos del ayuntamiento de Neza para su promoción. Es decir, en lugar de aceptar que había metido las cuatro patas, intentó –sin éxito-, acusar a otro aspirante de lo mismo que él estaba haciendo al presentarse en una conferencia de prensa donde se convocaba a un evento taurino en el municipio de Capulhuac.
Es obvio que el ‘Derecho al Pataleo’ lo tienen todos aquellos cuya preferencia electoral no les alcanza ni para ganar su casilla, pero en este caso todas las expresiones rayan en lo risible, pues todo mundo sabe que esta intentona de ser precandidato a la gubernatura solo es para pedir que le den la diputación local de lista, pues el flamante alcalde con licencia de Capulhuac no quiere ir nuevamente a las urnas ni tendría cara para pedir el voto ciudadano por segunda ocasión.
PARA LA AGENDA MUNICIPAL… Es claro que, el alcalde de San José del Rincón, Jesús Rolando Rangel Espinosa está usando su experiencia como ex funcionario de la PGR para llevar a cabo su tarea con la mayor pulcritud y apego a la ley, lo cual redundará en una eficiencia administrativa considerable. Así lo demuestran algunas medidas tomadas durante su primer año de gobierno.
Sin embargo, no tiene que olvidarse de la parte política del asunto, pues gobernar un municipio, un estado o un país no puede estar desprovisto de la parte política, del liderazgo social, del llamado a la unidad en torno a un proyecto común al que pueda refrendársele la confianza cada año, cada trienio o cada sexenio.
La política sin servicio público, es demagogia, pero el servicio público sin política, es navegar un barco sin timón esperando llegar a buen puerto.