- Universitarios proponen un seguimiento prenatal para explorar parámetros fisiológicos no invasivos, como la variabilidad de la frecuencia cardiaca del feto y de la madre, y tras el alumbramiento, la aplicación de pruebas de neurodesarrollo a los infantes.
Toluca, Méx.- Académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México sientan las bases científicas para conocer las posibles alteraciones en el neurodesarrollo que podrían adquirir recién nacidos si las madres padecieron de COVID-19 durante el embarazo, por lo que los primeros hallazgos se publicaron recientemente en la prestigiosa revista científica de Suiza, “Frontiers in Psychology”.
El catedrático de la Facultad de Medicina de la UAEM e investigador del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1, José Javier Reyes Lagos aseveró que junto a académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana y el Hospital Materno Infantil “Mónica Pretelini Saénz”, describen las consecuencias que produce el contagio del virus SARS-CoV-2, particularmente, la posible inflamación del vientre materno e incluso del cerebro fetal.
La inflamación producida en la etapa prenatal, indicó Reyes Lagos, podría tener repercusiones a lo largo de la vida del neonato y los efectos se observarían durante las etapas de la infancia, adolescencia o adultez, pues investigaciones científicas en países nórdicos refieren los efectos al neurodesarrollo provocados por el virus de la influenza A H1N1.
Dichas investigaciones destacan por realizar un monitoreo prenatal, un diagnóstico del neurodesarrollo a los recién nacidos y un seguimiento hasta la etapa de la preadolescencia.
Como parte de la investigación interdisciplinaria de la UAEM, se propone dar un seguimiento prenatal que permita explorar parámetros fisiológicos no invasivos, como la variabilidad de la frecuencia cardiaca del feto y de la madre, así como pruebas inmunológicas de sangre y tras el alumbramiento, la aplicación de pruebas de neurodesarrollo a los infantes.
José Javier Reyes Lagos, quien también colabora con investigadores del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias en Educación (CIME) de la UAEM, destacó que una labor de monitoreo a largo plazo requiere de un amplio presupuesto; sin embargo, esta investigación sienta los primeros fundamentos científicos que podrían dar pauta a que más especialistas se interesan por esta problemática actual y promuevan investigaciones en esta área del conocimiento.